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Los desastres y las sospechas
D

e acuerdo con las opiniones de técnicos de Pemex, del grupo Encuentro Nacional Petrolero, que directamente se encargan de la seguridad en las diversas secciones de cada refinería, el esclarecimiento de la explosión debe arrojar información para evitar otros eventos similares.

En el caso de la refinería Lázaro Cárdenas, ubicada en Minatitlán, Veracruz, la opinión generalizada es que no sería fácil un atentado. La falla humana, poco probable, y un accidente por fallas en el equipo, debido a la precariedad del mantenimiento preventivo que tuvieron en sexenios pasados, sí tiene mayor lógica.

La capacidad de refinación en Minatitlán es de 285 mil barriles diarios, hasta el momento, y por sí sola aún no es suficiente. Con la total rehabilitación y la extracción programada, se espera que el rendimiento sea mayor.

Pero existe otro criterio, en lo general, en cuanto a que la rehabilitación de las seis refinerías necesita más presupuesto y una programación más rigurosa para optimizar su producción. En este sexenio se ha dado prioridad al cálculo de la cantidad de petróleo que debe extraerse, a fin de no desperdiciar ni agotar los yacimientos de forma irresponsable.

El accidente en la torre 5 de la refinería, según informaron algunos técnicos de esa planta y de otras, nos acerca a la afirmación de que la fuga fue causada por el mal funcionamiento de una válvula y se agrega el problema de la posible falta de personal experimentado en determinadas áreas (recordemos que los despidos fueron el común denominador de la impuesta reforma energética). No se puede asegurar, como lo celebran algunos personajes adversos al gobierno actual, que la falta de conocimiento del personal y la negligencia fueron las principales causas. Sin embargo, podemos decir que profesionales con amplia experiencia debieron integrarse a este importante y necesario proyecto que es el rescate de las refinerías. Recordemos que está en juego la soberanía energética.

Este accidente no demerita el proyecto de poner al servicio de los mexicanos el abasto de las gasolinas necesarias. Sí alerta a la base trabajadora y a la directiva de Pemex para acelerar el paso en la pronta funcionalidad de las siete refinerías y la proyección de otras que consoliden los pasos hacia una transición energética.

Medios locales documentaron que la explosión en la torre 5 ocasionó heridos que no son de gravedad; sin embargo, no se sabe cuántos son hasta el momento.

Sin gasolinas, se retrasa la utilización de las otras fuentes de energía. Todas dependen, hasta ahora, del petróleo.

Nuevos hallazgos perfilan hacia una depuración de la tecnología de la exploración y la extracción de hidrocarburos. Pero, además, como he mencionado en otros artículos publicados en La Jornada, se debe poner mayor atención en la inclusión de la población local cuando se desarrollen las tareas de Pemex en todas sus áreas. La conservación del medio ambiente es un medidor de que la empresa productiva del Estado se apega a sus leyes internas.

Necesitamos las refinerías. El petróleo sigue siendo una necesidad y alternativa para contar con todo lo que produce la industria petrolera. Tabasco sigue ofreciendo el recurso no renovable con el yacimiento que recientemente se dio a conocer en la conferencia matutina presidencial. El yacimiento Francisco J. Mújica generará ganancias importantes, así como otros que se han encontrado en la misma zona.

Los campos Dzimpona 1, Valeriana y Racemosa tienen un volumen estimado entre mil y mil 200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. El potencial energético es muy grande, cubriría la demanda nacional y fortalecería la soberanía, no sólo la energética de hidrocarburos, sino la alimenticia y otras. Por ahora, la refinería Lázaro Cárdenas suspende operaciones.

La búsqueda de otros yacimientos y campos en territorio nacional no sólo se lleva a cabo en México. Tampoco es la negativa al desarrollo de otras fuentes de energía. Por ejemplo, la Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China descubrió, según un boletín del 22 de febrero de Xinhua, un yacimiento en el mar Bohai, con reservas aproximadas de 100 millones de toneladas de crudo equivalente. Y, hacemos hincapié, el gobierno de Xi Jinping acelera la búsqueda del control de los efectos nocivos del cambio climático.

Otro ejemplo lo tenemos con Rusia. En la Universidad Estatal de San Petersburgo, el profesor Oleg Levin informó que experimentaron con polímeros de nitroxilo con actividad redox. Esta batería puede cargarse 10 veces más rápido que una batería de iones de litio tradicional.

El uso del petróleo no tiene que traducirse como una actividad ajena o en contra de la transición energética. Son pasos que se tienen que dar con la mayor responsabilidad y conciencia ambientalista.

Twitter: @AntonioGershenson