El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el acuerdo entre sectores productivos para ir terminando con el outsourcing. En un tuit anunció un importante acuerdo entre dirigentes sindicales, empresariales y gobierno en materia de subcontratación y reparto de utilidades en beneficio de todos.

Sin apuntar detalles del convenio, también publicó una fotografía de la reunión de trabajo celebrada en Palacio Nacional, a la cual acudieron el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal; el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto; el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, y el senador Napoleón Gómez Urrutia, entre otros.

Por la mañana, en la conferencia de prensa en el Salón Tesorería, el Ejecutivo refirió que las administraciones pasadas heredaron un entramado de contratos de policías privados que reflejaban el favoritismo por ese modelo:

Antes todo los contrataban con policías privadas. La misma Secretaría de Gobernación, que manejaba la Policía Federal Preventiva, contrataba servicios privados para la vigilancia de sus instalaciones, porque se volvieron muy famosas unas empresas privadas de protección, de policía privada, muy famosas, y tenían contratos por todos lados. Se desmanteló todo lo que era la seguridad pública y todos eran contratos particulares. Estamos hablando de miles de policías que se contrataban, privados. Entonces, hay que suplir a todos esos elementos, ir suspendiendo los contratos y eso es lo que se está haciendo, pero lleva tiempo, es un proceso.

Así, subrayó otra de sus principales críticas a los gobiernos del PRI y del PAN: El gobierno era un facilitador para la corrupción, no estaba hecho para servir al pueblo.

Y a las contrataciones de personal trascendieron otras de no menor importancia: Son muy pocas las obras públicas que no se concesionaban, se hacían autopistas, pero todas concesionadas. Pues se van a ir terminando todas estas contrataciones, es un proceso también. Es que todo estaba privatizado: los reclusorios, los servicios de seguridad, desde luego la educación, la salud, Pemex, Comisión Federal de Electricidad, todo apuntaba a privatizar.