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Conmemoran a la marionetista Lola Cueto
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▲ La también grabadora y pintora diseñó un método de enseñanza con títeres.Foto Captura de pantalla de una conferencia disponible en la página de Facebook del Museo de la Mujer
 
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de marzo de 2021, p. 5

Artista polifacética, Lola Cueto (1897-1979) fue una mujer de rupturas, entre las que figura haber promovido un proyecto diferente de alfabetización, con el que las niñas y los niños en la década de los 30 pudieron aprender por medio del teatro guiñol. Fue la primera en el país en fabricar títeres de guante.

Para conmemorar el natalicio, el 2 de marzo, de María Dolores Velázquez Rivas –casada con el escultor Germán Cueto– , la escritora Rocío García Rey ofreció una conferencia virtual sobre la marionetista, pintora, grabadora, realizadora de tapices, diseñadora de títeres y gran defensora de la tradición popular mexicana, dentro de la plataforma del Museo de la Mujer, recinto que cumple una década de vida.

Las rupturas de Lola Cueto empezaron a los 12 años, cuando ingresó a la Academia de San Carlos, en una época en que los hombres eran mayoría en las aulas. A los 16 años fue profesora de la Escuela Nocturna de Obreros. Se preocupó por vincular la docencia con los grupos más marginados y de pocos recursos; en este caso, los obreros y, después, los niños, señaló García Rey.

En el ámbito artístico, Lola conoció a Germán Cueto. Ya casados, el matrimonio viajó con sus dos hijas, Ana María y Mireya, a Europa, donde se proveyó de nuevos elementos para su arte. ¿Cuál es la faceta que queremos rescatar de Lola Cueto? Que no sólo es una mujer de arte, sino una en preparación continua, incluso regresó a la ahora Escuela Nacional de Artes Plásticas al volver de Europa, detalló García Rey.

Aunque Lola Cueto no se proclamó de izquierda de forma abierta, lo hizo de manera tácita al ser fundado-ra de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, donde comenzó a fabricar los primeros muñecos guiñol del país, técnica que aprendió en Francia. La conferencista hizo hincapié en que los títeres de guante no sólo tenían un uso recreativo, sino didáctico y alfabetizador.

Uno de sus personajes entrañables fue el renacuajo paseador, que tuvo su propia obra de teatro guiñol, cuyo guion ella escribió y Silvestre Revueltas compuso la música.

Identificada con la Escuela Mexicana, fundó las compañías de teatro Rin Run, El Nahual y El Colorín. Destacó por sus meticulosas producciones y su gran interés de que los títeres y las marionetas fueran un medio de educación y formación, apuntó García Rey.

También fue coleccionista de juguetes populares mexicanos, que hoy forman parte de diversos museos e instituciones del país. En la docencia, uno de sus alumnos más reconocidos fue José Luis Cuevas.

Trabajó el tapiz con las técnicas de cadeneta y musgo, prácticas desconocidas que desafortunadamente no tuvieron seguidores y eso hizo que las piezas de Lola resultaran únicas, indicó la conferencista.

El sábado 6, el Museo de la Mujer ofrecerá un taller para niños de seis a 12 años sobre Lola Cueto. Será a las 16 horas, sin costo, vía Zoom.