Cinco personas, entre ellas dos trabajadores de la Minera Fresnillo PLC –propiedad de Alberto Baillères– fueron asesinadas a balazos a un costado de la presa Rivera, en Zacatecas. Otros ocho individuos murieron en ese estado en diferentes ataques de presuntos integrantes del crimen organizado perpetrados recientemente.

Según testigos, el domingo –a pesar de las restricciones sanitarias por la pandemia–, familias y grupos de amigos se reunieron a orillas del embalse cuando por la tarde llegaron sujetos que comenzaron a hacer arrancones en sus camionetas y automóviles e incluso a patinar en círculos.

Al anochecer, según varias versiones, un hombre gritó a los desconocidos para pedirles que dejaran de hacer las acrobacias, pues había familias en el sitio, estaba oscuro y podían atropellar a alguien. En respuesta, los ocupantes de un vehículo sacaron armas largas y abrieron fuego de forma indiscriminada.

Policías estatales y municipales se trasladaron al sitio y encontraron seis vehículos balaceados, así como los cuerpos de tres mujeres y dos varones.

Por otra parte, dos efectivos de la Guardia Nacional resultaron heridos de gravedad tras enfrentarse con presuntos delincuentes en la comunidad de Bañón, municipio de Villa de Cos, en esa misma entidad.

Según la autoridad, a las 4:40 de la madrugada los uniformados realizaban un operativo cuando a la altura de la comunidad de Allende detectaron dos vehículos sospechosos, cuyos tripulantes emprendieron la huida.

Entonces comenzó una persecución e intercambio de disparos que concluyó en Bañón, donde la refriega duro 15 minutos, dejó dos civiles armados muertos y un sargento y un cabo lesionados.

Los militares fueron trasladados al Hospital General de Fresnillo, donde los estabilizaron, y más tarde un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana los trasladó a la Ciudad de México.

Otras seis personas fueron ejecutadas en tres hechos distintos ocurridos en la capital de Zacatecas y los municipios de Valparaíso y Villa de Cos.

Sigue la violencia en BC, Chihuahua y Guanajuato

En lo que fue la jornada más violenta en lo que va del año en Tijuana, Baja California, 15 personas fueron ultimadas a tiros entre domingo y lunes en 11 distintos lugares.

En Chihuahua, 10 individuos murieron tras ser atacados a balazos en diferentes acciones, entre ellos cinco hombres en el municipio serrano de Uruachi.

En Guanajuato hubo ocho asesinatos, entre ellos el de un policía de tránsito en Salamanca. Los otros se perpetraron en Valle de Santiago, Uriangato, Acámbaro y Celaya.

Mientras, un cuerpo en estado de descomposición fue hallado en el municipio de Tlaquepaque, Jalisco.

Alfredo Valadez, Antonio Heras, Rubén Villalpando, Carlos Garcíay Javier Santos