Morena y la pugna por candidaturas
omo es sabido, hoy terminan las inscripciones en Morena para quienes suponen que pueden ser representantes de los habitantes de sus demarcaciones desde esa organización política y ahí, con excepción de Layda Sansores, que quiere contender por Campeche, su tierra, todos, sin pizca de vergüenza, hacen fila para meterse en la lista de los posibles.
Estarán los que quieren y los que pueden, pero la mayoría son políticos con un alto grado de cinismo que arden en la hoguera de las vanidades, diría Thomas Wolfe, y además pretenden seguir metiéndose en la buchaca los dineros de la gente.
Afortunadamente para la población (tal vez), los mecanismos de selección en ese partido habrán de propinar algunos sobresaltos para muchos de ellos, y no sólo nos referimos a la competencia interna que se realizará por medio de encuestas, sino aquello de la paridad de género que en algunos casos beneficiará a la población, pero en otros será un desastre.
En Azcapotzalco, por ejemplo, Vidal Llerenas, quien ha nadado de muertito durante más de dos años, deberá dejar el cargo para que sea una mujer quien lo sustituya, y parece que ya hay un nombre no muy conocido, pero con trabajo en las calles, lista a sucederlo para bien de aquella alcaldía.
Un caso que dará mucho de qué hablar es el de la alcaldía de Cuauhtémoc, donde parece que no hay remedio. Néstor Núñez, el actual alcalde, capricho impuesto por Ricardo Monreal, el chucho de Morena, terminará su ejercicio y en una de esas hasta su carrera política después del triste desempeño en la alcaldía. Dolores Padierna le disputa el lugar. Ni para donde hacerse.
La Magdalena Contreras es otro caso interesante. Patricia Ortiz fue lanzada al gobierno de aquella demarcación sin que hubiera tenido la experiencia suficiente para lograr un buen desempeño, pero se trata de una joven con todos los requisitos para convertirse en una gran pieza política de Morena. Hoy, según algunas encuestas, no es muy apreciada por la población, y aunque se ha apuntado para la relección, lo más probable es que sea llamada para ocupar algún cargo importante en el gobierno central.
En Coyoacán también se dará un conflicto interesante. Ahí Carlos Castillo tiene puesta la mira para sustituir al futbolista que ha gobernado con las patas, pero, otra vez, el asunto del género podría llevar a Leticia Varela a ocupar la alcaldía. Leticia ha trabajado con denuedo y tiene la suficiencia para levantar esa alcaldía, a la que le ha ido muy mal con sus gobernantes.
Preocupante es el caso de Miguel Hidalgo, donde Víctor Hugo Romo no tiene otra meta que seguir alimentando el ego. Es la demarcación más débil, políticamente hablando, para Morena. Los panistas, para desgracia de la ciudad, han cerrado filas y quieren regresar con Mauricio Tabe a la alcaldía que hoy es un frente abierto por la incapacidad de Romo.
Aunque ya les iremos informando de cómo van las cosas en la carrera por el poder, en las decisiones de cada partido para escoger a sus representantes, no olvidaremos las luchas territoriales que se habrán de librar en esta capital. Es más, ya se están librando en cada rincón de nuestra ciudad y tal vez sirvan para hacer más rápido y mejor el cambio que está en proceso.
De pasadita
Pero si alguien supone que no hay nada peor que Víctor Romo en Miguel Hidalgo, se toparía rápidamente con Julio César Moreno, quien inventó un argumento falaz –ahora le diremos por qué– con el fin de colarse a Morena.
El alcalde de Venustiano Carranza fue a Morena con el cuento de que si él dejaba al PRD, casi en automático los amarillos irían a pique y perderían el registro en la ciudad. En el partido y en el gobierno le compraron el argumento más con sed de venganza que con visión política.
Primero, en Venustiano Carranza se asegura que Moreno ya no podía retener la alcaldía porque sus bonos están muy bajos; segundo, con o sin Moreno, el PRD tiende a desaparecer, por eso sus alianzas desesperadas; y luego, la huida del PRD no le asegura un asiento en la Cámara de Diputados. Hay encuestas sabias que evitan males mayores. ¿Estamos de acuerdo?
