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Tumbando caña

Armando Manzanero en jazz

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▲ El cantautor yucateco en una imagen captada el 15 de julio de 2018 durante un concierto en La Habana.Foto Afp
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aquito D’ Rivera le grabó al maestro Armando Manzanero una decena de sus canciones a tiempo de jazz. El álbum que lleva por título Paquito D’Rivera Plays the Music of Armando Manzanero está considerado una obra maestra que destaca la gran musicalidad del compositor yucateco.

La idea de este ambicioso proyecto fue iniciativa de los productores y promotores de jazz Maribel Torres y Eugenio Elías, quienes tras intensas pláticas con los protagonistas lograron empatías, genialidades y una obra histórica.

en 2013, se produjo el primer encuentro entre Paquito y Manzanero, en Nueva York, donde empezó a tomar forma la realización del disco. Había que elegir los músicos y D’Rivera propuso a su pianista, Alex Brown, y a su trompetista, el argentino Diego Urcola. Por su parte, Eugenio Elías propuso al baterista mexicano Antonio Sánchez y al contrabajista Carlos Henríquez. Con la aprobación de D’Rivera, quedó conformado el quinteto.

Los temas seleccionados fueron Amanecer, Esta tarde vi llover, Voy a apagar la luz, Llévatela, Contigo aprendí, Somos novios, Por debajo de la mesa, Mía, Te extraño y Parece que fue ayer. Todos los temas fueron arreglados por Alex Brown, excepto Contigo aprendí, arreglado por Diego Urcola.

El disco se grabó en agosto de 2014 en los Freiberg Music Studios de Nueva York con todos los músicos en estudio, incluido Armando Manzanero, quien interpreta cuatro temas.

Al año siguiente, el álbum fue presentado oficialmente en el 43 Festival Internacional Cervantino (FIC). Antes, platicamos con Paquito y Armando, quienes se manifestaban complacidos con los resultados.

En realidad, estoy muy contento, empezó por comentar Paquito. Entre las cosas lindas que me ha tocado vivir está haber tenido el permiso para tratar la música de Armando Manzanero y llevarla al ámbito jazzístico.

La charla se daba en el escenario de la Alhóndiga de Granaditas donde se había llevado a cabo el ensayo general de lo que sería el primer encuentro entre estas dos figuras de la música popular.

“La realidad es que yo siempre he tenido en mi repertorio música de Manzanero. Bueno, todo mundo tiene algo de él en su repertorio, eso no es muy original. La verdad es que cuando Eugenio Elías y Maribel Torres me hablaron y me propusieron hacer un proyecto discográfico con la música de Manzanero inmediatamente dije que sí y decidimos hacer algo que por lo menos yo no tengo conocimieto que se haya hecho antes: un disco jazzístico como si Manzanero hubiera nacido en Nueva Orleáns.

“Nosotros nos conocimos por teléfono, porque su mánager, Laurita, me localizó en México cuando llegué a dar un concierto en la sala Roberto Cantoral de la Sociedad de Autores y Compositores que él dirige, y me dijo: ‘el maestro quiere hablar con usted’. Me enlazó telefónicamente porque se encontraba en París. El contacto fue cálido, parecía que lo conocía de toda la vida. Esa fue la liga, porque uno establece conexión así, ¿o no?”

A Manzanero le resultó fabulosa la idea y desde un principio hubo empatía con D’ Rivera. “Paquito es un tipo que no sólo es un gran músico, sino una gran persona, un gran amigo. Cuando uno se topa con alguien así, que tiene el mismo sentir, el mismo amor por la música, no hace falta presentación, la música viene siendo el lazo de unión para una eterna amistad, como la que yo tengo con él.

Mis canciones la ha interpretado y grabado mucha gente. Cuando uno se entera quién le va a grabar a uno y el amor que le va a poner a las cosas, el romance cambia, se hace más intenso, más profundo. Con Paquito fue una cosa especial, desde el primer ensayo trabajamos bien en lo que fue la labor de escritorio y piano. El segundo ensayo fue más maravilloso porque ya fue en vivo con todos los muchachos, que son unos tremendos músicos, así que al llegar el momento de la grabación el ambiente fue de familia. Cuando una grabación se hace familiar, con una buena vibra, con unos buenos sentimientos indudablemente el resultado es bueno, como este magnífico disco.

Para Paquito la música de Manzanero es fácil de llevar al ámbito jazzístico porque está hecha por un músico. “Hay algunos autores de canciones que no son músicos; tienen esa vena melódica y pueden crear cosas bonitas, pero si no son músicos no alcanza. Si el compositor es un pianista, como es el caso de Armando, llevarlo al jazz, que implica una disciplina, se hace más fácil, más afín con el género. La calidad de la música de Manzanero es tan buena que es adaptable al jazz. Bill Evans, por ejemplo, le grabó Esta tarde vi llover”.

Paquito encuentra en la música de Manzanero elementos poco usuales en la construcción de canciones. Por ejemplo, en Contigo aprendí “el bajo recuerda un poco al de A Love Supreme, de John Coltrane.

Lo que hace el maestro Manzanero en sus composiciones es tan exquisito que me recuerda a Cole Porter. Tiene unas armonías complejas que él hace sonar tan natural que no lo parecen. Eso revela su genialidad.

Manzanero dice: “Lo que pasa es que yo soy músico. Antes de compositor, antes de todo, soy músico. A los ocho años de edad inicié mis estudios académicos. A los 12 ya era un pianista solicitado para acompañamientos. Así empecé, acompañando intérpretes. Eso me hizo adentrarme más al piano (...)

Tuve grandes maestros, como Vicente Garrido o Mario Ruiz Armengol, que me enseñaron a colocar las manos en el teclado, a armonizar, a componer y a tocar de una manera fina. Siempre me ha gustado lo fino en el quehacer musical, por eso me gusta el jazz que es una música muy elaborada. De ahí que esté muy contento con lo que ha hecho Paquito con mi música. ¡Mi primer disco de jazz! Un disco hecho con todo el amor.