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Ver día anteriorJueves 26 de noviembre de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Outsourcing: cambios, ya // Esto no se puede detener

E

n el estire y afloje con la cúpula empresarial –que defiende lo indefendible–, el presidente López Obrador aceptó que sus representantes empiecen a revisar la iniciativa que envió al Congreso para poner en orden a latenebrosa práctica del outsourcing, aunque dejo en claro que esto ya no se puede detener, no se puede seguir tolerando irregularidades en materia laboral, especialmente la violación de los derechos y la extraña práctica en cada diciembre, cuando los patrones despiden a entre 300 y 400 mil empleados para ahorrarse los aguinaldos.

La cúpula pretende repetir el numerito que le resultó exitoso en el Senado de la República, cuando su cabildero Ricardo Monreal descaradamente protegió los intereses de los llamados outsourceros y congeló una iniciativa sobre el particular previamente aprobada por la comisión respectiva. Pero en Palacio Nacional no hay ese tipo de gente.

El presidente López Obrador informó sobre el inicio de un proceso de consultas e intercambio de opiniones –sobre las modificaciones legales por él propuestas en materia de outsourcing– entre las distintas dependencias del gobierno federal y los representantes empresariales de todas las cámaras gremiales, y el encuentro de las parte, dijo, fue bueno.

Se sabe qué busca la cúpula empresarial (que no le toquen una coma a la ley vigente en materia de subcontratación, impúdicamente favorable a la iniciativa privada), por lo que el presidente López Obrador pintó su raya: no se sabe todavía en qué termine este diálogo constructivo para que se llegue a un arreglo. Nosotros lo que queremos es que se proteja a los trabajadores, se los hicimos saber, no queremos que con estrategias que se crearon durante el periodo neoliberal se deje sin prestaciones a los trabajadores, que se les liquide, que se les cancele el contrato en noviembre para que en diciembre ya no estén recibiendo aguinaldos, no estén recibiendo la parte que les pueda corresponder del reparto de utilidades y otras prestaciones y que luego los vuelvan a recontratar. Se nos hace eso no sólo injusto, sino inmoral y así se los hicimos ver.

Eso sí, el mandatario fue claro al subrayar que los acuerdos a los que eventualmente lleguen las partes tienen que ser rapiditos y de buen modo, porque la nueva ley en la materia citada debe aprobarse ya, con el objetivo de que se proteja a los trabajadores, no haya defraudación y al mismo tiempo se den facilidades a las empresas.

Aunque es una práctica añeja, Felipe Calderón y sus borregos en el Congreso fueron quienes legalizaron la práctica y permitieron todo tipo de excesos. López Obrador lo explicó así: se creó este mecanismo en el periodo neoliberal y empezaron a abusar del mecanismo, al grado que había empresas que contrataban personal y una sola de ellas llegaba a manejar 200 mil trabajadores y en ningún lugar del mundo hay una empresa con ese número de trabajadores, que al mismo tiempo maneja facturas, porque iba de la mano este procedimiento de subcontratación con las facturas falsas, y era evasión y afectar a los trabajadores, y corrupción.

De cereza, el director del IMSS, Zoé Robledo, detalló: cuando analizamos estas caídas en el empleo (las decembrinas) la mayor parte de estas empresas dan de baja a la mayoría, si no es que a toda su plantilla de personal, y la vuelven a contratar en enero. Y esto no es estacional, es una práctica que tiene que ver con cuestiones tanto fiscales como de pago de obligaciones a la seguridad social, y ello no ocurre en las pequeñas empresas, sino en las grandes; es una muy mala práctica en detrimento de los trabajadores, la economía, las finanzas de las instituciones, la tesorería, la recaudación pública y la seguridad social.

Entonces, ¿hay que revisar algo?, porque lo único que pretende la cúpula empresarial es que no le toquen el pingüe negocio del outsourcing.

Las rebanadas del pastel

Murió Diego Armando Maradona, el mágico barrilete cósmico, como lo definió Víctor Hugo Morales, pero deja su grandeza como el mejor jugador de futbol del mundo. Buen viaje, Pelusa.