Un grupo de especialistas en derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas pidió ayer a las autoridades mexicanas que protejan y no ataquen a las mujeres que se manifiestan pacíficamente contra la violencia.

“No hay nada más irónico –e indignante– que el reciente espectáculo de la policía atacando a las mujeres que protestaban contra la violencia y la muerte que ellas enfrentan todos los días en México”, manifestaron en un mensaje conjunto personas expertas en la materia, entre ellas las relatoras especiales de derecho a la libertad de reunión y de asociación, así como otros defensores de las garantías civiles elementales.

La violencia no puede utilizarse en absoluto para reprimir a las mujeres que sólo quieren vivir una vida libre de violencia para ellas mismas y para todas las de su género, adultas o niñas, que protestan contra el femenicidio, que es la forma más letal de violencia, y que exigen justicia por las víctimas. Señalaron que, ahora más que nunca, es vital que las autoridades mexicanas respeten y protejan el derecho de reunión pacífica, pero justo en estos momentos, la situación de amenazas, acoso sexual, violencia, arresto y detención que enfrentan las mujeres en el país se ha vuelto peor.

En vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra el día el 25 de noviembre, las especialistas hicieron hincapié en que el gobierno mexicano tiene la obligación de crear un entorno en el que las población femenina pueda ejercer con seguridad y de forma plena su derecho a la libertad de reunión y asociación, sin miedo a represalias.

Por lo anterior, el Poder Ejecutivo del país debe garantizar que la fuerza pública sólo se utilice como último recurso y de conformidad con el principio de proporcionalidad, que no se empleen armas letales y que las mujeres no sean agredidas sexualmente en ningún momento del ejercicio de sus derechos ciudadanos de forma individual o colectiva.