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Estaban ocupadas desde febrero

Recuperan policías estatales y la Guardia Nacional ocho casetas de peaje en Nayarit

Manifestantes reclamaban pago por tierras // Dudan que sean ejidatarios

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▲ Efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército resguardan la caseta de la autopista Tepic-Villa Unión, en Nayarit, luego de desalojar la madrugada del domingo a supuestos ejidatarios que reclaman el pago de tierras utilizadas para construir la vía.Foto Myriam Navarro
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 28 de septiembre de 2020, p. 25

Tepic, Nay., En una operación conjunta, elementos de la Guardia Nacional (GN), la policía estatal y la Fiscalía General del Estado recuperaron la madrugada del domingo ocho casetas de peaje en varios puntos de Nayarit, las cuales fueron tomadas en febrero por supuestos ejidatarios que reclaman el pago de sus tierras expropiadas para construir la autopista Tepic-Mazatlán.

El 21 de septiembre, en su conferencia de prensa mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que su gobierno iniciaría esta semana la liberación de las casetas de la carretera Tepic-Mazatlán, porque ya no hay motivos para retenerlas.

Mencionó que el año pasado se comenzaron acciones para evitar el bloqueo de carreteras, lo que ha permitido recuperar 7 mil millones de pesos que “se perdían, es como el huachicol”, que evitaba que ingresaran esos recursos a la hacienda pública.

“Aprovecho para decirle a quienes están tomando estas casetas que ya se terminó este asunto completamente irregular porque tenemos una denuncia presentada por las empresas que no pueden recuperar lo que invirtieron cuando les entregaron las concesiones cuando hicieron las carreteras porque están tomadas (…) Ya esta semana empieza la acción”, anticipó el mandatario.

Las casetas desalojadas son las ubicadas en los puntos conocidos como Ruiz, Acaponeta, Trapichillo, Matanchén, Santa María del Oro, La Cantera, Compostela y Amado Nervo.

En algunos casos la operación policiaca se inició a las dos de la madrugada; los uniformados informaron a los manifestantes que tenían cinco minutos para llevarse sus vehículos y pertenencias; sin embargo, éstos no aceptaron.

Transcurrido el plazo fijado, los efectivos de la GN avanzaron en hileras con sus escudos al frente, al tiempo que los inconformes se tomaron de las manos para formar una valla y pusieron en primera fila a niños y mujeres, en un intento por detener a los uniformados.

Sin embargo, entre empujones y gritos de ¡Zapata vive, la lucha sigue!, los manifestantes fueron replegados de los carriles hasta que los expulsaron de las casetas.

La GN afirmó que no hubo complicaciones ni pérdidas que lamentar, salvaguardando la integridad de los ciudadanos que circulan por las carreteras del país. En Twitter, el comandante de la corporación, Luis Rodríguez Bucio, sostuvo que la operación se efectuó dando privilegio al diálogo.

Horas después, tres de las mujeres que demandan el pago de sus tierras aseguraron que el comandante de la GN al mando del desalojo estaba alcoholizado y muy agresivo.

Relataron que luego de ser sacados de la caseta de Trapichillo, los uniformados hurgaron en las mochilas de los manifestantes en busca de dinero y objetos de valor; además, se llevaron mesas, cilindros de gas y bancos de plástico.

Una de las mujeres, quien se negó a dar su nombre pero dijo ser ejidataria, explicó que estaban ahí desde febrero y se dijeron decepcionadas del presidente López Obrador por ordenar la operación. No se me hace justo. ¿Para eso le dimos el voto? ¿Para que nos trate de esta manera, como viles delincuentes? Estamos peleando por nuestros derechos, reprochó.

Aseveraron que los integrantes de la GN prendieron fuego a una de las casas donde acampaban, hechas con plásticos y palos, y después ellos mismos lo apagaron. En el sitio quedaron zapatos, ropa, enseres domésticos y otros artículos.

Interrogadas sobre el destino del dinero que obtenían día a día, dijeron que se usaba para comida e incluso para ayudar a transeúntes que no tenían para comer. Agregaron que no todos los automovilistas les daban los 50 pesos que les pedían y que incluso se burlaban de ellos y les arrojaban tapas de bebidas o les daban sólo 50 centavos.

Durante los meses en que las casetas permanecieron ocupadas circularon versiones de que ya no se trataba de ejidatarios sino de personas controladas por el crimen organizado y que incluso recibían salarios de entre 500 y 800 pesos por permanecer en las casetas ocho horas diarias, y en otras de 200 a 250 pesos.

De los ocho puntos de cobro evacuados, seis se ubican en los municipios de Tepic, Santiago Ixcuintla Ruiz y San Pedro Lagunillas, cuyos alcaldes obtuvieron el triunfo postulados por la alianza Juntos por Ti, formada por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, del Trabajo y de la Revolución Socialista. En San Blas el gobierno municipal es priísta y en Acaponeta, de Morena.