Mamaroneck, NY., Le pueden decir el científico loco de la gorra o el revolucionario del golf. Pero a partir de ahora, cualquier descripción de Bryson DeChambeau debe empezar con campeón del Abierto de Estados Unidos.

En una actuación espectacular en Winged Foot, un campo tan demandante que sólo él estuvo bajo par, DeChambeau se lució con su driver y brilló con sus hierros cortos desde el elevado césped del rough, y así firmar una ronda de 3 bajo par, con 67 golpes. El estadunidense había prometido que le pegaría tan lejos como pudiera, incluso si eso significaba que terminaría en la parte más hostil del campo.

Cuando el tiro decisivo embocó en el hoyo 18, DeChambeau levantó sus gruesos brazos al aire. Fue la señal de que aplicar una increíble cantidad de velocidad era lo correcto para llegar a momentos como este.

Empezó la última ronda dos tiros detrás de Matthew Wolff, pero lo superó en cinco hoyos; se distanció para comenzar los últimos nueve y terminó ganando con diferencia de seis golpes.

Wolff, quien buscaba convertirse en el primer jugador desde Francis Ouimet en 1913 en ganar el Abierto de Estados Unidos en su debut, terminó con tarjeta de 75.

El sudafricano Louis Oosthuizen tuvo un birdie en el 18 para terminar tercero en solitario. El mexicano Abraham Ancer concluyó en el lugar 56.