Dos años después de que Saúl Ca-nelo Álvarez firmara el contrato más lucrativo de la historia del deporte, lo que parecía un idilio llega a los tribunales. El peleador tapatío entabló una demanda contra la promotora que lo llevó a estas alturas, Golden Boy, y la plataforma de transmisión digital DAZN. El alegato es por incumplimiento de contrato y exige el pago de 280 millones de dólares por daños.

El histórico convenio por 365 millones de dólares establecía el acuerdo de realizar 11 peleas que debían cumplirse en un periodo de cinco años. Pero la realidad se ha trastocado y los intereses parecen ahora en conflicto.

Cuando está cerca de cumplir un año sin pelear, Canelo reclama que el incumplimiento lo mantiene alejado del cuadrilátero y eso afecta sus intereses. Había planes jugosos, pero la pandemia de coronavirus atropelló los anhelos de toda la humanidad.

Con la industria del boxeo buscando fórmulas para paliar las pérdidas después de meses paralizada, tanto la promotora como la plataforma se han reservado sus apuestas respecto al futuro del pelirrojo. Al inicio del año se tenían planeadas tres peleas, incluida la tercera contra el kazajo Gennady Golovkin en septiembre; según el acuerdo firmado, el Canelo ganaría alrededor de 35 millones de dólares en cada encuentro. Sin embargo, todo cambió y el mexicano exige compromisos con las ganancias firmadas.

Interpuse la demanda; ya puedo regresar al boxeo y darle a los fanáticos las peleas que merecen, dijo Álvarez en un comunicado.

Para salir del conflicto, DAZN ofreció pagar al Canelo 15 millones de dólares y otorgarle acciones de la empresa próxima a cotizar en la bolsa de valores. La disminución considerable en las expectativas del tapatío lo llevaron a tomar el camino de los tribunales.

“Soy el número uno libra por libra del mundo", agregó Canelo en su comunicado; no tengo miedo a ningún oponente en el ring. No voy a dejar que las fallas de mi plataforma de distribución (DAZN) o promotores (Golden Boy) me mantengan lejos del ring.

En agosto se anunció que su regreso sería contra el turco Avni Yildirim por el título vacante supermedio del Consejo Mundial de Boxeo. Brotaron entonces versiones de que la plataforma digital no veía con agrado un rival con poco cartel.

Golden Boy asegura que ellos no han sido un obstáculo para que Álvarez regrese al cuadrilátero, pues aun cuando tienen la facultad de reservarse la decisión para hacer alguna pelea mientras la pandemia lo impida, sostienen que es DAZN quien se opone a los rivales elegidos para el boxeador.

Golden Boy tiene el derecho de esperar hasta que la pandemia haya terminado, dice la promotora en un comunicado; “hacemos todo lo posible para realizar grandes peleas. Seguimos listos, dispuestos y capaces de concretar un combate para Canelo lo antes posible”.

El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, matiza este enfrentamiento de intereses, pues recuerda no es la primera vez que un acuerdo entre empresas y peleadores termina en una corte.

Esto ocurre cuando el mundo está en un proceso inédito y las grandes funciones encuentran obstáculos por la imposibilidad de taquillas y patrocinios, explica Sulaimán; “las grandes peleas están buscando la fórmula para poder entrar en esta nueva era, ya hay algunas en el calendario. Había esperanzas de cumplir con este acuerdo histórico y el Canelo lo único que quiere es volver a pelear”.

Sulaimán señala que esto refleja la magnitud del éxito que tiene el mexicano, pues cualquier asunto relacionado con el peleador adquiere resonancia.