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México SA

Hoy, paquete económico 2021 // Sin nueva deuda, el saldo crece

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oy por la tarde se conocerá el contenido del paquete económico 2021, que el Ejecutivo pone a consideración del Legislativo, propuesta que, de entrada, no considera aumentar impuestos ni contratar débito, elemento este último que ha sido insistentemente propuesto por la cúpula empresarial, con el fin, obvio es, de que ese endeudamiento se canalizara –a la vieja usanza– al rescate de los grandes corporativos. La respuesta del gobierno federal ha sido tajante: ni un peso más de deuda, aunque el saldo de esta ha crecido por efectos devaluatorios.

Sin embargo, es creciente el peso del costo financiero de la deuda y anualmente se come buena parte del Presupuesto de Egresos de la Federación. Por ejemplo, La Jornada (Israel Rodríguez) documenta que en los pasados 14 años los contribuyentes mexicanos, sólo por pago de intereses, comisiones y otros gastos de la deuda pública, han erogado5 billones 897.5 mil millones de pesos, cantidad 88 por ciento superior al monto de la deuda total del sector público, en su expresión más amplia, que en 2006 alcanzó 3 billones 135.4 mil millones de pesos. Pese a que en las finanzas públicas se destinan cada año cifras ascendentes para el pago del servicio de la deuda total (interna y externa), lejos de disminuir esos pasivos casi se han triplicado de 2006 a lo que va de 2020, revelan datos contenidos en los anexos del segundo Informe de gobierno. Y la mayor proporción de pago corresponde a intereses (alrededor de 98 por ciento de las erogaciones).

En lo que se refiere al crecimiento de la deuda pública, la medalla de oro corresponde a Felipe Calderón y la de plata a Enrique Peña Nieto, quienes indiscriminadamente aumentaron el saldo de dicho débito. En los pasados 14 años la proporción de la deuda del sector público respecto del producto interno bruto (PIB) pasó de representar 18.7 por ciento en 2006 a 53.2 por ciento al cierre de la primera mitad de 2020, es decir, un aumento de 34.5 puntos porcentuales (ídem), con todo y que en la 4-T no se ha contratado nueva deuda.

En entrevista con La Jornada, el presidente López Obrador dejó en claro que vamos a salir sin necesidad de llevar a cabo una restructuración a fondo de la deuda pública. El año pasado no aumentó y eso nos ayudó. Es más, hasta marzo en vez de aumentar había bajado. Entonces ya no se pudo por la pandemia mantener el mismo nivel de endeudamiento, pero nos vamos a recuperar con crecimiento y además porque ya se está apreciando el peso. Llegó a estar a 25 por dólar, un poco más. Hoy está abajo de 22. Vamos a salir adelante y consideramos que con el crecimiento, con el manejo honrado del presupuesto, con la austeridad, nos va a alcanzar. No vamos a irnos a un plan de restructuración de deuda; queremos también mantener la confianza en el país. Se tiene mucha confianza en México, como nunca. Esto se demuestra con la llegada de la inversión extranjera; no se ha caído. Y esperamos que va a llegar más.

El fantasmal secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ha dicho que si bien para 2021 se espera un repunte económico, el escenario será peor que en 2018 y 2019; ya no habrá guardaditos y aunque no se contrate nueva deuda ésta se incrementará por efecto del tipo de cambio. Entre este año y el próximo, México vivirá la crisis más fuerte desde 1932; es casi el peor momento económico para el país en el último siglo ( La Jornada, Roberto Garduño y Enrique Méndez). Por lo mismo, dijo, el paquete económico 2021 será muy cuidadoso, muy prudente, muy responsable y requerirá de la comprensión y solidaridad de muchos, porque habrá menos recursos en el presupuesto que este año y, cuando menos, de los dos años fiscales anteriores.

Entonces, habrá que ver cómo viene el citado paquete y hasta dónde estira.

Las rebanadas del pastel

Por cierto, dice Andrés Manuel que en gobiernos anteriores el Presupuesto de Egresos se aprobaba por unanimidad porque repartían a diestra y siniestra (sólo entre los de arriba), pero al pueblo pobre no le llegaba nada, si acaso le daban algo cuando había elecciones. Eso ya se terminó.