La Fiscalía General de Justicia (FGJ) cumplió una orden de aprehensión contra Alberto Omar Gallo Vázquez, alias El Galletas, El Oso o El Héctor, por los delitos de multihomicidio calificado, secuestro y privación de la libertad cometidos en octubre de 2010 en San Miguel Ajusco, Tlalpan, por una disputa de narcomenudeo.

El multihomicidio de cinco integrantes de una familia fue cometido por un grupo armado de aproximadamente 15 hombres vestidos con uniformes de la desaparecida Policía Federal Preventiva, quienes entraron a un domicilio ubicado en Herradura y Guadalupe Victoria.

Uno de los presuntos participantes es Alberto Omar, vinculado a proceso la semana pasada por los delitos de cohecho, contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

El imputado es líder de una célula criminal vinculada al grupo encabezado por Héctor Hugo Peña Alcántara, alias El H, y fue miembro de la banda delincuencial Mano con Ojos y/o La Nueva Administración, escisión del cártel de los Beltrán Leyva.

Se le relaciona con varios homicidios por enfrentamientos con grupos antagónicos, por lo que continúan las investigaciones, pero agentes de la FGJ cumplieron una orden de aprehensión por su probable participación en los delitos de homicidio calificado.

Además de secuestro y privación de la libertad agravada, luego de asesinar a un hombre en el domicilio de San Miguel Ajusco y llevarse a una mujer y tres jóvenes, quienes aparecieron muertos dentro de una camioneta, la cual fue abandonada en la colonia Picacho-Ajusco.

En el vehículo se encontró un mensaje de La Nueva Administración y de acuerdo con investigaciones de la entonces Procuraduría General de Justicia, la múltiple ejecución tuvo como móvil un adeudo por cuestiones de narcomenudeo.

El sujeto fue detenido el 18 de agosto en la calle Bajío de la colonia Roma, y llevó a la ejecución de seis cateos en la Ciudad de México y uno en el municipio de Cuernavaca, Morelos, donde se detuvo a cinco personas, entre ellas dos de sus operadores: Francisco Silverio Luna Tapia, El Paisa, y Jesús Adrián Lozano Mendoza, El Hidro.

Dicha célula delictiva operaba en Coyoacán, Magdalena Contreras y Tlalpan en actividades ilícitas como secuestro, extorsión, despojo, cobro de piso, venta y distribución de drogas.