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Galardonan en el extranjero el talento musical de los hermanos Aisha y Alejandro Corona
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▲ Los jóvenes veracruzanos obtuvieron los primeros lugares en certámenes de Singapur, Londres y Salzburgo.Foto cortesía de los músicos
 
Periódico La Jornada
Lunes 17 de agosto de 2020, p. 6

Este año, Aisha Corona, de 17 años, ganó el premio Excelencia del Festival de Violín de Singapur, así como la competencia londinense Enkor, mientras su hermano, Alejandro Corona, dos años menor, obtuvo el Grand Prize Virtuoso de Salzburgo, y estará como invitado, el 30 de agosto, en la sala Wiener del Mozarteum, en Austria, si la pandemia lo permite.

En el concurso de Singapur, realizado el mes pasado, Aisha interpretó el tercer movimiento del Concierto no. 5 de Mozart; el concierto para violín de Chaikovski, y la Legendé, de Wieniawski; el Enkor lo ganó con el Concierto 5 de Mozart, el no. 2 de Wieniawski y La introducción y Tarantella, de Pablo Sarasate.

Por su parte, Alejandro Corona ganó en el certamen de Salzburgo con El preludio op. 53 no. 12, de Kapustin; el Estudio de Chopin op. 10 no. 7, y una selección de danzas de la suite francesa no. 5, de Johann Sebastian Bach. Los jóvenes veracruzanos han logrado sobresalir en el ámbito internacional y desean compartir su música.

En entrevista con La Jornada, Aisha Corona, quien ha ganado múltiples concursos nacionales e internacionales y fue galardonada en 2019 con el Premio Nacional de la Juventud, compartió que se siente orgullosa de que su trabajo sea reconocido y brinde frutos. Un concurso es una prueba muy personal, aunque concurses con otras personas, la mayor competencia es siempre contigo mismo, y así como ganar un concurso significa un reto cumplido, también es una oportunidad para mejorar.

Sostuvo que los concursos le permiten llegar a tocar para grandes personalidades de la música, y que en este momento de la pandemia hay certámenes en línea que también son una excelente oportunidad para los músicos jóvenes.

Estas opciones en línea nos abren una puerta a quienes podríamos tener dificultades para asistir a un concurso en el extranjero, porque, aunque lo he hecho en varias ocasiones, representa un gran esfuerzo.

La joven violinista expresó que su sueño profesional es vivir de manera plena y llena de música. Para mí, tocar violín es una forma de vida. Espero poder expandir mi música a todos los oídos y conmover a quienes escuchen mi trabajo.

Para el pianista Alejandro Corona, ha sido muy importante ganar el Grand Prize Virtuoso, ya que lo motiva a continuar con sus estudios y desarrollarse como músico. Los concursos son muy importantes para darte a conocer, pero para mí lo más valioso es compartir mi música.

El joven veracruzano sueña con representar a México de manera profesional en el mundo. Tocar mis piezas favoritas y conocer grandes salas de concierto, músicos, directores y, por supuesto, contribuir en el desarrollo musical de mi país.

El pianista comentó que además de haber ganado el primer lugar de Salzburgo es muy gratificante que lo hayan invitado a tocar en la ciudad del gran genio Mozart y en una de las instituciones más grandes del mundo. Es un gran honor, me siento muy emocionado y, como siempre, espero dar lo mejor de mí.

Los jóvenes ganadores aseguraron que desde niños sintieron inclinación por tocar un instrumento, ya que sus padres son pianistas. Todos en mi núcleo familiar son músicos, por eso siempre me sentí muy cercano al piano, indicó Alejandro.

Su inclinación por el piano, dijo, llegó a los siete años, y seis años más tarde, después de dar muchos conciertos y tener experiencia en varios cursos, quedé convencido de que quería dedicarme totalmente a la música; a los 14 años, después de acabar la preparatoria, comencé la licenciatura en piano.

Para Aisha, la situación no fue diferente. Aseguró que su vida estaba destinada a encontrarse con la música. Desde que comencé a escuchar música clásica, tal vez desde que mi madre estaba embarazada, he estado siempre en contacto con ese género; a la edad de tres años, una emoción o fuerza que no recuerdo con precisión, me llevó a elegir el violín.