Opinión
Ver día anteriorDomingo 9 de agosto de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Semana de cine alemán
U

na cinefilia sin obstáculos. Tal vez una de las lecciones que dejará la contingencia sanitaria será la forma en que las plataformas digitales, algunos festivales de cine internacionales y diversas instituciones culturales han sabido compensar la escasez de propuestas de exhibiciones presenciales en salas de cine y cineclubes. Desde las notables iniciativas de Ambulante o Nuestro Cine MX, en FilminLatino, o el programa We Are One, que reunió ofertas de varios festivales, hasta el sorprendente perfil bajo actual de la Cineteca Nacional en México, cuya propuesta en línea se limita a brindar cursos y a compartir cápsulas especiales o recorridos virtuales, la respuesta artística a las contrariedades que provoca la pandemia ha sido contrastada, pero en lo general, muy estimulante. En otros países la efervescencia ha sido aún mayor: consúltense, a manera de ilustración, algunos sitios internacionales abiertos para todo público, como www.cinemathequefrancaise.fr o troiscouleurs.fr/curiosity-by-mk2. No hay falta de incentivos para el goce cinéfilo, excepto para quienes todavía no se deciden a buscarlos.

Como muestra de la persistencia de los compromisos culturales, el Instituto Goethe, en colaboración con la plataforma digital FilminLatino, celebra en línea la edición 19 de la Semana de Cine Alemán en México, que tradicionalmente proyectan la Cineteca Nacional y varias salas comerciales. En esta ocasión se propone, del 4 al 16 de agosto, de manera gratuita, una selección de 12 películas, la mayoría de ficción, estrenadas en festivales como la Berlinale, el Filmfest Múnich, el Schlingel o el Dok Leipzig. De los títulos propuestos, y de los seis disponibles, es posible destacar dos realizaciones notables: Vale la palabra dicha (Es gilt das gesprochene Wort, 2019), de Ilker Çatak, y Mi final. Tu comienzo (Mein Ende. Dein Anfang, 2019), de Mariko Minoguchi. Otros dos títulos muy esperados son Cuando Hitler robó el conejo rosa (Als Hitler das Rosa Kaninchen stahl, 2019) y el documental 800 veces solitario: un día con el cineasta Edgar Reitz (800 mal einsam: ein Tag mit dem Filmemacher Edgar Reitz, 2019).

El miedo devora las almas. En la jerga legal de las alcaldías alemanas la expresión Vale la palabra dicha alude al compromiso que asumen las parejas al casarse. En el caso de Marion (estupenda Anne Ratte-Polle), alemana quincuagenaria, víctima de una grave enfermedad, y de Baran (Ogulcan Arman Uslu), su cónyuge kurdo de 25 años, mesero, prostituto y ladrón de ocasión, el matrimonio resulta ser de mutua conveniencia. Vale la palabra dicha, de Ilser Çatak, inicia con esa artificiosa ceremonia nupcial para luego relatar el penoso cortejo unilateral que permitirá a Baran viajar de Turquía hasta Alemania, y a Marion, quien decide contribuir a ese esfuerzo, para descubrir una utilidad moral y una ganancia de energía, en el duro momento que atraviesa. De esta trama, de apariencia convencional, se desprende la exploración muy fina del encuentro de dos soledades, la del emigrante ansioso que en territorio ajeno confrontará la discriminación y el racismo, y la de una mujer de carácter fuerte que súbitamente es presa de una vulnerabilidad emocional desconcertante. Alejada de la tentación melodramática implícita (desajuste intergeneracional, enfermedad inciertamente terminal, xenofobias latentes), la película elige la sobriedad formal y un desenlace abierto. Una apuesta ganadora.

Juegos del amor y del azar. En Mi comienzo. Tu final, primer largometraje de Minoguchi, los jóvenes Aron y Nora, una pareja sentimental, discuten y disienten sobre el tema de la relatividad. Poco después, Aron pierde la vida en un asalto bancario ante los ojos de su novia. Paralelamente, en otra parte de la ciudad, Natan, un taciturno, pierde los estribos y su empleo al intentar, por todos los medios, procurarse el dinero necesario para atender la grave enfermedad de su hija de ocho años. Cuando por azar coinciden las vidas de Natan y Nora, la vieja discusión con Aron adquiere para ella tintes inquietantes, y su perplejidad aumenta al advertir cómo el azar puede contrariar todo determinismo fatal en la reorganización de la vida de una persona, incluyendo su capacidad para sobrellevar un duelo. Con gran destreza la directora entremezcla los dos relatos, organizándolos en tres tiempos (pasado, presente y futuro), cuya combinación aleatoria subraya con audaces giros narrativos el tema central de la coincidencia.

Para acceder al calendario y las sinopsis de las cintas en esta Semana de Cine Alemán consultar: www.goethe.de/cinefest y www.filminlatino.mx1

Twitter: Carlos.Bonfil1