l pasado domingo 19 de julio, la página El Tri oficial dedicó su emisión al periodista Arturo Castelazo. Chela y Álex Lora se rifaron al rendir un reconocimiento a Castelazo (YouTube https://youtu.be/lDabZeSAw1I ), quien fue el primer director de la revista Conecte; pero la historia de Arturo no comenzó ahí. Antes estuvo en Figuras de la canción y también fue uno de los fundadores de Rock Poster, publicación antecedente e inspiración para encartar el famoso póster central que hizo famosa a Conecte. A mediados de los 80, Castelazo decide hacer sus propias revistas: Enchufe, Rockmanía y Toca Rock. Por coincidencia, el homenaje fue cercano al cumpleaños –mañana, 9 de agosto– de Arturo, uno de los reporteros dedicados al rock, quien convalece de una fuerte enfermedad.

Lo que Lora hizo tiene significado porque muy pocos reconocen el trabajo de quienes dedicaron su vida a reportear sobre rocanrol antes de la llegada de Internet y del acceso del rock a medios masivos de comunicación. Crónicas, entrevistas, fotos y reseñas de discos –en su mayoría realizadas por jóvenes enganchados por lo contestatario y rebelde de esas canciones desafiantes, tanto en su ritmo como en sus letras– poblaron las primeras publicaciones especializadas. Una de las pioneras, La historia del rock’n roll, editada por JGC, lo registra. Podemos mencionar también a Notitas musicales, pero las de mayor alcance surgieron a finales de los años 60: México Canta y Pop; posteriormente, se puede hablar de Dimensión, Yerba y la inolvidable Piedra Rodante. Por supuesto, hay muchos más nombres de revistas y sobre todo de reporteros, periodistas que se volvieron escritores o se dedican a otras labores. Entre los primeros podemos mencionar a algunos que tienen un lugar en la memoria del colectivo roquero: José Agustín, Parménides García Saldaña, Xavier Velasco o Jesús Luis Benítez, pero la gran mayoría pertenece a una grey rocanrolera olvidada hasta por los propios músicos. Estaría chido que el gesto hecho por los Lora sentara precedente y empezara el reconocimiento para los pioneros del periodismo roquero.

Dos perlas antirroqueras

El rock, en esencia, no ha sido muy apreciado por su cercanía con la rebeldía, por transgresor y –léase también– por ser políticamente incorrecto; hasta algunos reporteros de antaño le tiraron a dar; por ejemplo, hay un dato en Guaraches de ante azul, escrito por Federico Arana, en el que se lee “el 19 de febrero de 1957, en su columna 6 PM de Últimas Noticias Federico de León escribe ‘las radiodifusoras de la frontera norte de la República decretaron un boicot contra Elvis Presley porque éste declaró en entrevista de tv: Prefiero besar a tres negras que a una mexicana. Esta fue una de las notas que iniciaron la rocanrofobia en los medios. Otra crónica para recordar es la hecha por Raúl Velasco sobre el concierto de The Doors en junio de 1969. El encabezado es un editorial con nombre. La salud mental de los jóvenes mexicanos triunfó sobre la proyección sórdida y angustiosa de Morrison y The Doors. Carpe diem y salú.