Chicago. Tras confirmarse un nuevo positivo por coronavirus en la plantilla de los Cardenales, las Grandes Ligas de Beisbol (MLB) suspendieron el juego que el equipo de San Luis debía disputar ayer en su estadio contra los Cachorros de Chicago.

Los Cardenales someterán a pruebas adicionales a sus peloteros y tratarán de rastrear los contactos del jugador que dio positivo, con el que ya suman ocho casos en su plantilla.

La franquicia de San Luis está ausente de la competición desde el 29 de julio a raíz de este brote de Covid-19 que, además de los ocho peloteros contagiados, entre ellos el receptor puertorriqueño Yadier Molina y Paul DeJong, ambos All-Stars, también incluye a otros seis miembros de la organización.

Antes del aplazamiento, los Cardenales de antemano habían su-mado tres dobles carteleras ante los Cerveceros por series programa-das previamente para compensar sus tres encuentros aplazados el pasado fin de semana.

Milwaukee será el anfitrión en las dobles carteleras del 18 y 20 de septiembre y jugará como novena local en el primero de dos encuentros en San Luis el 25 de septiembre.

Los Cardenales tendrán que compensar la serie de esta semana contra los Tigres de Detroit con dobles carteleras el 13 de agosto y el 10 de septiembre, dado que San Luis tenía programado un duelo frente a los Medias Blancas en el Campo de los Sueños en Iowa el 13 de agosto, ese compromiso será ahora un día después, el 14, en Chicago.

En tanto, las Matarrayas de Tampa Bay vencieron 1-0 a Yanquis, donde el mexicano Luis Cessa cumplió con su labor por los neoyorquinos al relevar la sexta entrada y lanzar dos rollos completos sin problemas.

Renato Núñez conectó un cuadrangular en la sexta entrada para impulsar tres carreras y los Orioles de Baltimore apabullaron 11-0 a Nacionales de Washington.

Por otra parte, el entrenador de banca de los Atléticos de Oakland, Ryan Christenson, se disculpó por hacer un saludo nazi durante la victoria del jueves ante los Rangers de Texas.

Cometí un error y no lo negaré...saludé a los jugadores con un gesto ofensivo. En el mundo actual, del Covid, adapté nuestro choque de codos, que hacemos después de las victorias, para crear algo de distancia con los jugadores. Sin intención, mi gesto resultó en un saludo racista y horrible en el que no creo, escribió en Twitter. Los Atléticos condenaron la acción.