Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno, evaluará con el Congreso local reproducir en esta capital la norma aprobada por el Poder Legislativo de Oaxaca, la cual prohíbe la distribución, venta, regalo y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en establecimientos, así como en escuelas públicas y privadas.

“Es fundamental –y es una reflexión ante los decesos que hemos tenido por Covid– que nuestra población, por lo que corresponde en la Ciudad de México, tiene que ir hacia una vida mucho más saludable y eso está asociado con un cambio en la alimentación hacia una mucho más nutritiva, a la disminución en el consumo de refrescos, grasas saturadas, azúcares, etcétera, y también hacia el ejercicio y la activación física cotidiana”, señaló.

A pregunta expresa durante su conferencia de prensa sobre el semáforo epidemiológico, indicó que se evaluará con los legisladores locales si esta es la mejor manera en la ciudad para reducir en los menores el consumo de la llamada comida chatarra, en tanto se desarrolla, en conjunto con instituciones de salud pública del gobierno federal, un programa de atención a las personas con patologías como obesidad y diabetes.

Al respecto, la titular de la Secretaria de Salud, Oliva López, adelantó que a partir del mecanismo instalado para detectar, apoyar, canalizar y dar seguimiento a personas contagiadas con Covid-19, podrá aplicarse una plataforma similar para enfrentar comorbilidades como obesidad y diabetes.

Explicó que el plan que se desarrolla actualmente en la ciudad está enfocado a actuar sobre las determinantes sociales de la salud, como el acceso al agua, el espacio público y áreas recreativas donde la gente pueda ejercitarse, con una visión de comercio justo que permita acercar a la población alimentos naturales, así como a la identificación temprana de las principales enfermedades.

Hay que identificar a las personas con comorbilidades y canalizarlas a su institución de atención, pero mandarles mensajes informativos, preventivos, de orientación y también facilitar el seguimiento en términos de programar sus citas y de darles seguimiento ya en cada una de sus instituciones.

Coincidió con la mandataria capitalina en la conveniencia de acompañar estas acciones con otras desde el ámbito legislativo en temas de regulación, publicidad y venta, entre otros.

La reforma que aprobó el Congreso de Oaxaca el pasado miércoles a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la entidad prohíbe también que los menores tengan acceso, en escuelas públicas y privadas, a máquinas expendedoras e impedir expresamente a los encargados de los establecimientos donde se venden dichos productos que en ningún caso y de ninguna forma los venderán o suministrarán a menores.