Kariana Moroyoqui, de 24 años de edad, fue asfixiada en su departamento, ubicado en Hermosillo, Sonora; la Fiscalía General de Justicia del estado informó que investiga el asesinato como feminicidio.

Los padres de Karina acudieron a su domicilio alrededor de las 17:40 horas del domingo después de que la joven no respondió varias llamadas telefónicas.

Al llegar aún la encontraron con signos vitales y la trasladaron al hospital general de zona número 14 del Instituto Mexicano del Seguro Social, adonde llegó sin vida.

El crimen de Karina sería el tercer feminicidio en Sonora durante la pandemia de Covid-19. A inicios de junio María Isabel Castillo fue acribillada por su esposo Justino en su domicilio, ubicado en la zona fronteriza de Sonora, y en abril Ana Paola, de apenas 12 años de edad fue violentada y asesinada en su casa, mientras su mamá salió a comprar despensa.

En Chihuahua, la fiscalía estatal acusó al esposo de Susana Saláis como autor del homicidio. La joven fue localizada muerta y con huellas de tortura en su domicilio, en la capital del estado, el pasado 6 de junio. El padre de la mujer señaló que la autoridad presentó a un chivo expiatorio.

Según la fiscalía, Oswaldo M. H., pareja de Saláis, manipuló la escena del crimen e incurrió en contradicciones, pues declaró que halló el cuerpo atado con sogas y arrodillado en el piso; sin embargo, el cadáver estaba en la cama cuando llegaron los policías.

El fiscal del estado, César Peniche Espejel, difundió la detención del esposo de Susana Saláis la noche del lunes. Hubo una serie de movilizaciones para exigir que este caso se indagara como feminicidio.

La investigación establece que Susy perdió la vida por factores externos; la unión lógica de cada uno de los testimonios recabados en las entrevistas generó la convicción sobre la responsabilidad de una persona del entorno cercano, rectificó el fiscal.

El Tribunal Superior de Justicia del Estado realizó la audiencia de imputación de cargos contra Oswaldo M. H. la tarde del martes, en privado, No permitió el acceso ni a los familiares de Susana.

El esposo y la familia de Susana Saláis denunciaron que fue torturada, violada y asesinada por tres hombres que entraron a su domicilio; según el informe del Servicio Médico Forense, murió por estrangulamiento y no presentó huellas de violencia física ni sexual.

El padre de Susana aseguró que la fiscalía oculta información y no les permitió ver el expediente. Sostuvo que su nieto de cinco años, hijo de Susana, refirió que fueron tres sujetos los que atacaron a la mujer.