Ante la falta de trabajo por la pandemia de Covid-19, la venta de caretas se ha convertido en un recurso para generar ingresos y autoemplearse, ya sea en los diversos cruces y avenidas de la capital e incluso en redes sociales.

Es el caso de una familia venezolana que expende este insumo a 35 pesos, en División del Norte y Municipio Libre, y todos los días, en horarios de más de ocho horas, ofrece este artículo de protección.

Situación similar ocurre con Luis, padre de familia, quien antes de la pandemia comercializaba despachadores electrónicos para garrafones de agua, y ante la falta de trabajo ahora vende caretas de acetato, que él mismo fabrica, a un costo de 30 pesos en avenida Morelos y Paseo de la Reforma.

En un día bueno me puedo llevar como 180 pesos al día, y a la semana como 600, aproximadamente, pero depende, porque hay días buenos y días malos, mencionó.

En otros sitios, como en Eje 5 Sur y Plutarco Elías Calles, en Iztacalco, y en calzada de La Viga y Río Churubusco, en Iztapalapa, estos objetos se adquieren en 60 y 50 pesos, respectivamente.

Mientras, en redes sociales las ventas al mayoreo y al menudeo de estas caretas –las cuales se pueden adquirir con diseños de personajes de luchadores y superhéroes– se han incrementado, pues sólo la empresa Etiexpress, ubicada en la colonia Reforma Iztaccíhuatl, en Iztacalco, con una plantilla de 10 trabajadores y cuyo giro antes de la contingencia sanitaria era la venta de etiquetas en rollo e impresos, en dos semanas ha logrado vender 7 mil caretas a nivel local y nacional.

Después de la semana de pascua la mayoría de nuestros clientes cerraron, y con el poco material que teníamos se nos ocurrió hacer caretas para donar al personal de limpieza y seguridad en hospitales; es entonces que la misma gente nos preguntó en cuánto las vendíamos, por eso la idea, para por lo menos sacar los sueldos, mencionó Liliana Silva Rojas, socia y gerente de ventas.

Con la promoción de las caretas de policloruro de vinilo (PVC) traslucido, con costo de 65 pesos en redes sociales, gracias a Dios ha salido para que cobremos todos. Simplemente es subsistir en lo que las cosas vuelven a tomar su rumbo, señaló.