Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer que su país recortará aún más la producción de petróleo para compensar la diferencia que los grandes productores le piden a México y lo que éste puede aportar a un acuerdo mundial para elevar los precios.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, valoró la posición de México, de reducir 100 mil barriles de petróleo al día, en lugar de los 400 mil que le solicitaban los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y productores asociados, entre los que se encuentra Rusia, el segundo mayor productor de crudo, y México, grupo conocido como OPEP+.

Con ello, el mandatario dio por concluido el acuerdo para reducir en el mercado 10 millones de barriles de petróleo por día, en mayo y junio, según declaraciones de Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, expresadas a la prensa rusa.

Trump aclaró que México va a reducir su producción en 100 mil barriles diarios, y eso significa que van a estar entre 250 mil y 300 mil por debajo de lo solicitado entre los productores de la OPEP y países asociados.

Vamos a completar la diferencia y ellos nos lo reintegrarán más adelante, sostuvo el presidente estadunidense en rueda de prensa.

“Queremos poner a México, como dice la expresión, ‘sobre el barril’ (poner a alguien en una situación ante la cual no tenga otra opción)”, expresó.

Es una gran cantidad para México, pero es una muy pequeña cantidad para Estados Unidos, que es el productor (de petróleo) más grande, por lo que acordamos tomar algo de lo de México, manifestó el mandatario en rueda de prensa.

Señaló que Estados Unidos aún no sabe si los miembros de la OPEP aceptarán su propuesta.

Ellos (México) tienen un límite. Las naciones de la OPEP han acordado un límite diferente, la reducción de 23 por ciento de la producción, añadió Trump.

El republicano expresó además que lo que va a ofrecer a México es que reciba la ayuda y luego ese país se la reintegre a Washington cuando esté preparado.

Agregó que conversó de estos temas en la víspera con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

George Baker, analista de Texas, consideró que Trump puede haber calculado que con la más que probable caída de la producción de crudo en el corto plazo debido al impacto económico del brote de coronavirus, no tiene mucho que perder al hacer esa promesa de recorte.

Ayudando a López Obrador, Trump lo tendría más fácil para ejercer presión sobre México si los cruces fronterizos ilegales aumentan nuevamente, agregó Baker, editor de Mexico Energy Intelligence, citado por la agencia Reuters.