El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó ayer la ceremonia por el 101 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, y también recordó la muerte de Jesús.

Es un día especial de guardar para los cristianos, dijo en la conferencia de prensa matutina,“porque hoy fue la muerte, el sacrificio de Jesús Cristo, que luchó por la justicia, por los pobres y por eso lo sacrificaron los poderosos de ese entonces, que lo espiaban, lo seguían –todo está en los evangelios– y lo crucificaron”. Y por casualidad, añadió, hoy también se recuerda a Zapata, líder campesino, íntegro, honesto, leal al pueblo a quien asesinaron víctima de la traición ordenada por los de arriba.