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Mezcla mexicana gana 51% en un día
E

l pasado viernes tres de abril, en este periódico, se dio la noticia del aumento de la mezcla mexicana. Retomo el título Mezcla mexicana gana 51% en un día porque es un acontecimiento histórico. Este aumento, en un día, no tiene precedente.

El acuerdo respecto del precio del petróleo, entre el presidente Putin y el rey de Arabia Saudita, permitió el alza del crudo.

Ha sido Petróleos Mexicanos (Pemex), quien emitió la información del aumento del precio de la mezcla nacional con un incremento de 51.27 por ciento, y cerró en 16.05 dólares el barril.

No se había registrado el valor del petróleo mexicano con este tipo de ganancia diaria en años anteriores. Este hecho fue posible después del encuentro y acuerdos entre Arabia Saudita y Rusia, como ya lo mencionamos.

Otros aumentos, a escala mundial, se tuvieron con la estadunidense West Texas Intermediate (WTI), cuyo barril subió de 5.01, a 25.32 dólares (24.7 por ciento). El Brent de Inglaterra, subió de 5.20 dólares, a 29.94 (21 por ciento).

Un recorte de 10 millones de barriles diarios, implicaría un descenso enorme en producción, tanto para Rusia, como para Arabia Saudita. Según el más reciente informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), respectivamente, implicaría 10.7 millones de barriles diarios para Rusia, y 9.18 millones barriles por día para Riad.

En cuanto al inesperado aumento del valor de la mezcla mexicana, Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía (Sener), dijo que “México mantiene comunicación con otros países petroleros para estabilizar la producción y lograr una cotización ‘adecuada’ del precio del crudo”.

Recordemos que la refinación cayó en febrero a niveles muy bajos. Pero esta caída viene desde 1990. A pesar de la debacle, Pemex continuó cumpliendo con sus compromisos ante sus proveedores y contratistas, el número de ellos es muy alto. No sabemos a cuántos de ellos se les está pagando. El presidente López Obrador afirmó que no ha dejado de cumplir con los pagos.

Vamos a mostrar que el valor del dinero era alto por lo redituable de la producción petrolera. Un ejemplo de ello fue el poder de adquisición debido al salario mínimo de una época de abundancia, especialmente, a partir de 1938. El valor agregado de los barriles diarios de esos años, se reflejó en los salarios mínimos que fueron mejores que en los sexenios comprendidos entre los años 90 al último periodo priísta.

En el pasado los salarios de 1938, el año de la Expropiación Petrolera, como ya dijimos, se mantuvieron positivamente muchos años después, y con una inflación de 140 anual. Tuvimos periodos de aumento y disminución salarial que llegaron, en algunos momentos, a 300 por ciento de inflación anual.

Posteriormente, los salarios mínimos sufren varias devaluaciones drásticas. Hasta que, aproximadamente, a partir de 1997 a 2018, la crisis salarial se mantiene.

En este periodo la inflación fue de, aproximadamente, 80 por ciento anual, en comparación con los valores anteriores. O sea, muy bajo valor que se mantuvo hasta la mayor parte del sexenio anterior. De este valor subió al año 2019, ya en el actual gobierno que tuvo en este pasado año de 102.68.

Esta diferencia es muy importante, pero obviamente, todavía puede llegar a un nivel similar, incluso mejor al que tuvimos cuando la Expropiación Petrolera.

Con anterioridad, el Presidente adelantó que los precios del petróleo se iban a recuperar, y así sucedió, a pesar de la crisis local por la pandemia del Covid-19 y por la baja estrepitosa de las cotizaciones del precio del crudo.

El aumento del precio del petróleo a 51 por ciento, es un hecho histórico para el país. Ni siquiera durante la época más productiva después de la Expropiación Petrolera, se tuvo un fenómeno igual.

En las pasadas décadas, no se había visto una caída tan riesgosa en el precio de exportación del petróleo mexicano. Ante este fenómeno, el Presidente informó que, según los cálculos, las exportaciones caerían, aproximadamente, 800 mil bpd de una cantidad, también aproximada, de 1.2 millones de bpd.

Según información oficial de Pemex se están exportando un millón 200 mil bpd, a 11 dólares por barril, un precio que, de ninguna manera, conviene a la industria petrolera mexicana.En cuanto a las gasolinas, la repercusión es que se puede mantener el precio por debajo de los 16 pesos el litro, incluso la Magna de Pemex podría venderse a más bajo precio.

No nos conviene vender petróleo a 11 dólares. Bajo esta convicción, sigue aumentando la capacidad de refinación en México. Y la cesta petrolera mexicana (media aritmética de siete variedades de crudo) de niveles bajos, pronto dejará de ser un problema para las finanzas públicas.