Ámsterdam. Los clubes de la llamada zona roja de Ámsterdam fueron forzados a cerrar sus puertas el domingo, cuando había largas filas en los coffee shops de mariguana, ya que Holanda impuso restricciones para evitar la propagación del coronavirus.

El gobierno ordenó el cierre de todos los restaurantes, cafeterías y escuelas hasta el 6 de abril.

La medida incluyó a los famosos bares holandeses que venden hachís y cannabis y a los clubes de desnudistas, dijo el ministro de Salud, Arie Slob.

El vecindario atrae a millones de turistas a espectáculos de danza erótica, clubes de adultos y burdeles, donde las prostitutas posan con lencería detrás de ventanas iluminadas de rojo.

La industria de flores holandesas también enfrenta grandes pérdidas debido a cancelaciones de órdenes en una de las épocas más ocupadas del año.