La consulta que se realizará el 21 y 22 de marzo en Mexicali, Baja California, para que la población decida si continúan las obras de la planta cervecera Constellation Brands, será organizada por la Secretaría de Gobernación y con carácter vinculante, anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario adelantó que previamente el gobierno federal fijará una postura con base en los datos que aporten la Conagua y las secretarías de Economía y de Medio Ambiente, además de que se instalarán mesas de información para que la población conozca pros y contras del proyecto, así como el impacto real que tendrá en esta región la operación de la planta y el consumo para la gente.

Habrá mesas de análisis

Durante su conferencia de prensa, el jefe del Ejecutivo anunció que Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, será quien se encargue de organizar la consulta y establezca mesas de información para que los ciudadanos tomen una decisión.

Se detallará qué afectaciones puede significar realmente en cuanto a uso de agua, si se afecta a la población, si no se afecta; todo se va a informar antes de la consulta para que la gente de Mexicali, de manera libre e informada, decida si acepta o no la planta.

A la vez reconoció que en este proceso ha habido muchas presiones de todo tipo, desde empresarios hasta de grupos financieros que aluden preocupación por dicho ejercicio.

Luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en la que asegura que la operación de dicha planta cervecera viola el derecho humano al agua de quienes habitan en esa región, López Obrador dijo que se respeta la postura, pero insistió que el método más democrático es la consulta para evitar influyentismo.

Agregó que en la decisión se debe tomar en cuenta que la planta significa que lleguen empleos, por lo que pararla puede llevar a la desconfianza y hacer que se afecten inversiones.

Al mismo tiempo, indicó que se trata del agua, no nos podemos quedar sin agua, no puede estar el crecimiento económico por encima del bienestar del pueblo; el agua es fundamental. Entonces, si hay riesgo de que se quede la población sin agua no debe permitirse, pero que se explique si hay agua para la población o no o de qué dimensiones va a ser la afectación.