México es el país con el cuarto recorte más pronunciado en las perspectivas de crecimiento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicadas este lunes, sólo detrás de India, China y Sudáfrica.

El organismo prevé un estimado de 0.7 por ciento para el año en curso y de 1.4 para el siguiente, tras recortar 0.5 y 0.2 por ciento, respectivamente, las estimaciones realizadas en noviembre pasado.

En el primer documento de un organismo internacional que incorpora los efectos del Covid-19 en la economía mundial, la OCDE recomienda a México políticas públicas bien enfocadas para impulsar el crecimiento y la recuperación gradual de las exportaciones de productos básicos expuestas a la desaceleración de China, así como adoptar medidas fiscales y estructurales para mejorar la confianza de los inversionistas.

Tras un 2019 en el que el crecimiento se desaceleró, sujeto por los aranceles entre China y Estados Unidos al comercio mundial, para el año en curso el coronavirus Covid-19 presenta el mayor peligro para la economía internacional desde la crisis financiera, destacó la OCDE.

Aun con brotes limitados fuera de ese país, se anticipa una pronunciada desaceleración en el primer semestre de 2020.

Ello, luego de que entre el 12 y 29 de diciembre se reportaron los primeros casos de una enfermedad respiratoria no identificada en la provincia de Wuhan, en China. En enero se denominó nuevo coronavirus y a mediados de ese mes se registró el primer caso en Japón. A la fecha hay 89 mil 527 casos confirmados en el mundo y en México se reportan cinco, según la Organización Mundial de la Salud.

Nuevo rol mundial

No es la primera ocasión en que una crisis sanitaria desacelera el crecimiento de China, recordó la OCDE. Sin embargo, los efectos del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) de 2003 parten de un rol distinto de ese país en la economía global. Ahora tiene un papel clave y mayor en las cadenas globales de suministro internacionales, en el turismo y en los mercados de materias primas.

Hasta ahora se prevé que China crecerá 4.9 por ciento en 2020 –0.8 menos respecto de noviembre– y 6.4 en 2021, revisión al alza de 0.9 por ciento.

El producto interno bruto (PIB) mundial se estima que avanzará 2.4 por ciento el año en curso, 0.5 por debajo de la previsión de noviembre, y 3.3 el siguiente, 0.3 por arriba de los estimados de hace tres meses. Este repunte para 2021 será siempre y cuando los efectos del brote del nuevo virus se desvanezcan en el primer tercio del año.

Sin embargo, un brote de Covid-19 más intenso y de mayor duración, con presencia en Asia Pacífico, Europa y América del Norte, implicaría que el crecimiento global podría caer a 1.3 por ciento en 2020, la mitad del 2.9 proyectado en noviembre, antes del brote.

Es preciso que los gobiernos actúen de inmediato para contener la epidemia, sustentar el sistema de atención a la salud, proteger a las personas, apuntalar la demanda y ofrecer un salvavidas financiero a familias y empresas que resulten más afectadas, manifestó Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, en conferencia de prensa.