Este año la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) consolidará su sistema de vigilancia del espacio aéreo nacional, con la conclusión del mantenimiento a sus sistemas de detección temprana que operan desde aviones Embraer, y con el apoyo de autoridades de Estados Unidos para la posible instalación de dos nuevos sistemas de radar que se colocarían en el sureste mexicano para fortalecer la identificación e intercepción de aeronaves que transportan droga desde Centro y Sudamérica, indicaron mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

El trabajo coordinado de los centros de inteligencia de las se­cre­tarías de Marina Armada de México (Semar) y Sedena, en conjunto con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI, antes Centro de Investigación y Seguridad Nacional), así como con los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, ha permitido detectar e incautar por la FAM, 29 aeronaves y 64 pistas clandestinas en lo que va de esta administración, y también dos naves cargadas con cocaína en Quintana Roo en los últimos 10 días.

La Sedena cuenta con aviones Embraer 145 que poseen sistemas de radar plano, conocidos como Erieye, que le permiten patrullajes en zonas marítimas y terrestres que posibilitan la detección de objetivos y el despliegue (ordenado desde tierra) de aeronaves que deben interceptar vuelos ilícitos.

El plan de desarrollo de la FAM se inició desde 2006, pero en 2012 comenzó a incrementar la cobertura radar, manteniendo actualizado el Sistema Integral de Vigilancia Aérea, mejorando e incrementando sus capacidades con el fin de garantizar la seguridad y control del espacio aéreo nacional y su empleo en beneficio de la población, señalan informes de la institución militar.

De acuerdo con datos obtenidos, entre 2007 y 2012 la Sedena amplió la vigilancia del espacio aéreo con la adquisición de un sistema de radares y la compra de sistemas aéreos no tripulados, helicópteros B-412, EC-275 Cougar, aviones caza, C-295M, C-27J Spartan y aviones T-6C Texano.

Al término de la administración de Enrique Peña Nieto, señala el libro blanco de resultados de la Sedena 2012-18 que para el actual gobierno se requiere incrementar la cobertura de vigilancia en el espacio aéreo hasta alcanzar 72 por ciento del mismo, ya que los recursos con que cuenta esta institución solamente posibilitaban hasta noviembre de 2018, la vigilancia de 32 por ciento del territorio, “debido a que –en el gobierno anterior– únicamente se logró adquirir un centro de mando y control; tres sistemas aéreos no tripulados y la asignación de 12 aeronaves de ala fija al Sistema Integral de Vigilancia Aérea para su seguimiento e intercepción”.

El documento elaborado por el general Salvador Cienfuegos, señala que los componentes del Sistema Integral de Vigilancia Aérea que tienen más de 10 años de servicio, requieren ser modernizados y renovados para incrementar la cobertura del espacio aéreo nacional, quedando pendiente la actualización de los sensores de tres plataformas aéreas; la adquisición de una plataforma de vigilancia aérea y alerta temprana, cinco radares de largo alcance y tres sistemas aerotransportados (plataformas).

En este contexto representantes de instituciones mexicanas que forman el gabinete de seguridad han planteado a autoridades de Washington la posibilidad de un mayor intercambio de información y que a través de lo que se conoce como Iniciativa Mérida se compartan recursos para incrementar las capacidades de vigilancia en el espacio aéreo nacional.

Al cierre de 2018, la Sedena tenía como objetivo incrementar en 50 o por ciento la movilidad estratégica (172 aeronaves y tres sistemas aéreos no tripulados), para obtener mejores resultados en el combate al tráfico ilegal de drogas por aire.

Así, en octubre de 2019 los funcionarios que integran el gabinete de seguridad, durante un encuentro con funcionarios estadunidenses mencionaron las ventajas que ha tenido el sistema de alerta temprana, ya que han dado como resultado el aseguramiento de cocaína y heroína, con el apoyo del radar en Hermosillo.

Mientras, las alertas de los radares ubicados en el sur-sureste del país se han tenido más de 40 notificaciones que han concluido en operaciones exitosas de aseguramiento, y también han permitido que se notifique a la Semar de posibles embarcaciones ilícitas que transportan droga por mar, y de ello se comparte información tanto con la Semar como con autoridades centroamericanas.