Con el fin de evitar que los plásticos contaminen ríos, bosques, selvas y mares del país, la industria ha comenzado a virar hacia una reducción de envases de ese tipo y a elevar el reciclaje de otro tipo de materiales.

Empresas dedicadas a producir bebidas, como las refresqueras, se adhirieron al Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico, el cual fue impulsado principalmente por el sector que produce ese material, así como por el gobierno federal, el Poder Legislativo y la sociedad civil.

Mediante el pacto, firmado en diciembre pasado, se busca pasar de una economía lineal, en la que se extrae, transforma, vende y desecha toda clase de productos, a una circular, en la cual se preserve, economice, recicle, repare y reutilicen esos recursos para producir otros.

Una de las compañías que decidió sumarse es Coca-Cola Femsa, la cual dijo a La Jornada que entre sus objetivos está incorporar hasta 50 por ciento del material reciclado en todos sus envases y recolectar la totalidad de las botellas que pone en el mercado para 2030.

Estamos tomando acciones para contribuir en nuestro entorno y gestionar los residuos posconsumo. Nos hemos comprometido con utilizar nuestros empaques de manera eficiente, rediseñándolos para lograr que sean 100 por ciento reciclables e incrementen su contenido de material reciclado, sostuvo en una postura sobre este tema.

Agregó que al menos las botellas de dos de sus marcas están hechas en su totalidad de plástico de otros envases del mismo material.