Madrid. El Grupo Santander logró un resultado histórico el año pasado en el rubro de ingresos: 49 mil millones de euros (980 mil millones de pesos), lo que representa 2 por ciento más que lo obtenido en el ejercicio anterior. En cuanto a los beneficios, por primera vez desde 2012 se registró una caída, que fue de 17 por ciento en relación al año pasado, con unas ganancias de 6 mil 515 millones de euros (130 mil 300 millones de pesos). En el balance global, la entidad financiera alcanzó estas cifras históricas por el buen comportamiento de su negocio en América Latina, sobre todo en México, Brasil, Argentina y Chile.

Brasil, principal motor

Santander cuenta con 145 millones de clientes en el mundo y sus principales áreas de negocio están en tres regiones: Europa, Norteamérica y Sudamérica. Como viene siendo habitual en años recientes, en Europa las cifras se mantuvieron estables, mientras en las otras dos regiones se registró un incremento, sobre todo en Sudamérica, donde Brasil es el país que lidera el volumen de negocios y beneficios en el conjunto del grupo financiero.

México también ocupa un lugar relevante, al haber obtenido un total de 950 millones en beneficios.

Ana Patricia Botín, presidenta ejecutiva del grupo financiero, explicó en la presentación de los resultados ha sido muy buen año para el Grupo Santander. Hemos cumplido los objetivos de rentabilidad, con un fortalecimiento del balance y un aumento de los clientes digitales. Hemos aumentado el capital tangible en 4 mil 500 millones de euros. Con lo que seguimos siendo uno de los bancos más eficientes del mundo.

Según explicaron ejecutivos del grupo, la primera caída del beneficio desde 2012 se debió en parte al saneamiento en Reino Unido y costes de reestructuración, es decir, los despidos e indemnizaciones pagados a los antiguos trabajadores en sus sedes del Reino Unido y España.

Santander ganó 6 mil 515 millones de euros en 2019, lo que representa una baja de 17 por ciento (recorte de 16 por ciento a tipos de cambio constantes). La cuenta se ha visto lastrada por cargos extraordinarios netos por mil 737 millones. Ha pesado el saneamiento del fondo de comercio de la filial británica (mil 491 millones), costes de reestructuración por 864 millones (principalmente en España, donde se han dotado 600 millones por la fusión con Popular), saneamientos inmobiliarios en España (405 millones) y compensaciones para clientes por 183 millones por seguros de protección de pagos (PPI) en Reino Unido.