La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) urgió a realizar una reforma de fondo al actual sistema de pensiones, donde el asalariado sea la prioridad y centro de la discusión, pues consideró que éste fue ignorado en las tres reformas anteriores, que se hicieron sólo para salvar el presupuesto público, sin considerar que le alcance al trabajador.

La problemática del sistema actual ya nos pisa los talones porque el monto de las pensiones asciende a un billón de pesos, 6 por ciento más que el año pasado, refirió Gustavo de Hoyos, presidente del sindicato patronal.

A nombre de la Coparmex, De Hoyos propuso que en la reforma pensionaria se garanticen los principios de alcance, suficiencia, solvencia y justicia para asegurar una vejez digna para todos los mexicanos, con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y que incluya a quienes trabajan por su cuenta mediante un plan de cotización.

El dirigente patronal reconoció que debe haber una mayor aportación a las pensiones por parte de los trabajadores, pero también de patrones y gobierno. El sistema tiene que ser solvente, es decir, contar con los recursos suficientes para cumplir con las obligaciones pensionarias, pero evitando a toda costa promesas sin sustento económico y financiero, remarcó.

La problemática actual es alarmante, dijo, ya que 57 por ciento de la población ocupada de México es informal y no cuenta con seguridad social ni mucho menos podrá cumplir con las mil 250 semanas o 25 años de trabajo que marca la ley para poder acceder a una pensión.