Después de tres meses de ser sometida a trabajos de remodelación, ayer por la mañana fue reabierta a la circulación en la avenida Hidalgo, en el tramo que va del Eje Central Lázaro Cárdenas a Paseo de la Reforma, en la que se invirtieron 46 millones de pesos para mejorar la movilidad peatonal y del transporte público, así como integrar el barrio Santa María la Redonda a la Alameda Central.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que el fin no es sólo intervenir el perímetro A –la zona turística y comercial del Centro Histórico–, sino extender las obras de rescate al B, pues se busca lograr una ciudad que piense en los habitantes, disminuya desigualdades y genere la posibilidad de caminar y vernos de igual manera unos y otros.

La mandataria capitalina invitó a la ciudadanía a apropiarse de este lugar y otros que han sido intervenidos recientemente, como la antigua Merced. Es muy importante que vayamos, que lo visitemos y generemos el turismo en esta zona para que no solamente la recuperación sea de inmuebles y de las calles, sino de la vida del Centro Histórico.

A su vez, el secretario de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina, detalló que los trabajos consistieron en la sustitución de la red de agua potable y drenaje, así como en la repavimentación, rehabilitación de guarniciones, ampliación de banquetas, configuración de cruces seguros, se instaló mobiliario urbano, señalamiento horizontal y vertical, colocación de luminarias led, así como la habilitación de áreas verdes.

El secretario de Movilidad, Andrés Lajous, detalló que con la remodelación se hicieron adecuaciones viales, por lo que la avenida Hidalgo servirá como salida de vehículos del Centro hasta la calle Rosales y el ingreso será por Juárez.

La vialidad consta de tres carriles para vehículos, dos de Metrobús, otro compartido para automóviles a baja velocidad y bicicletas y se amplió la banqueta norte 10 metros.

El presidente del Grupo Kaluz, Antonio del Valle, que donó el proyecto ejecutivo, dijo que durante mucho tiempo esta zona estuvo cercenada por la avenida Hidalgo, como una muralla que no dejaba cruzar a los vecinos hacia una de las plazas más emblemáticas en la ciudad y del país. Hoy podemos decir que, como peatón, se puede cruzar de la parte norte hacia la Alameda Central de una forma mucho más segura”.