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Benedetti, voz disidente contra el autoritarismo, será honrado en su centenario natal

El escritor uruguayo asumió la literatura y defensa de los derechos humanos como ejes vitales // ‘‘No tengo actitud subversiva, sino crítica’’, dijo a La Jornada en 1997

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▲ Mario Benedetti (Paso de los Toros, Uruguay, 1920-Montevideo, 2009) en imagen tomada de la página web de la fundación que lleva el nombre del autor de La tregua.
 
Periódico La Jornada
Martes 14 de enero de 2020, p. 5

La literatura y los derechos humanos, pilares en la vida de Mario Benedetti (1920-2009), son los ejes temáticos de las actividades que se desarrollarán en 2020 para conmemorar al escritor uruguayo en su centenario natal, que se cumplirá el 14 de septiembre.

Como preámbulo, la fundación que lleva su nombre y cuya sede está en Montevideo publicó hace un par de semanas un libro ilustrado que contiene textos, cartas e imágenes inéditas del escritor y presenta la exposición Benedetti-Frasconi: la década ascendente, que reúne correspondencia entre ambos amigos, así como grabados de Antonio Frasconi.

El pasado 26 de diciembre, a pocos días de comenzar el Año Benedetti, la fundación lanzó un comunicado sobre la situación en Haití: ‘‘Militarismo, abusos sexuales y violaciones, acciones de intervención contra los pueblos, machismo, son aspectos convergentes del sistema capitalista-imperialista de dominación.

‘‘Hoy las denuncias sobre las conductas de los militares de la Minustah en Haití desnudan con una crudeza inaudita esta infame realidad y nos convocan a reclamar justicia y a redoblar nuestros esfuerzos contra todos estos flagelos.

‘‘Se trata de un tema de sensible importancia para nosotros, dado el histórico compromiso de Benedetti y de la fundación, como demostraron, por ejemplo, las trayectorias de los consejeros fundadores Guillermo Chifflet, Eduardo Galeano y Daniel Viglietti.”

Primer traductor de Kafka en Uruguay

Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay, al margen del río Negro, la misma ciudad donde sus padres Brenno Benedetti (químico farmacéutico y enólogo) y Matilde Farrugia se conocieron y se casaron. Lo bautizaron con cinco nombres, según costumbre italiana: Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno.

Dos años más tarde se trasladaron a Tacuarembó, donde su padre fue estafado al comprar una farmacia. Se mudaron a Montevideo y ahí afrontaron una difícil situacióneconómica.

Benedetti estudió la primaria en el Colegio Alemán de esa ciudad, en parte por la admiración que el padre tenía por Alemania.

Ahí aprendió alemán, lo que posteriormente le sirvió para ser el primer traductor de Kafka en Uruguay. También le inculcaron el gusto por el trabajo bien hecho y por la puntualidad. Sin embargo, cuando en esa escuela se hizo presente la ideología del nazismo (obligaban a los alumnos a hacer el saludo fascista), de inmediato su padre lo sacó de ahí.

En 1936 abandonó los colegios para ponerse a trabajar, pero continuó sus estudios de manera autodidacta. Después se mudó a Buenos Aires, donde ejerció varios oficios: recadero, empleado en una inmobiliaria, funcionario público, taquígrafo.

En aquellos años la familia de Benedetti se unió a la llamada Escuela Raumsólica de Logosofía, en la que Mario fue secretario-asistente del líder de esa comunidad tildada por algunos de secta. El sueldo era muy bajo y las condiciones precarias.

De acuerdo con Alejandro Herrán Bárcena, uno de los biógrafos del escritor, aquel periodo lo definió como poeta, pues el joven Benedetti solía leer en la plaza San Martín al poeta Baldomero Fernández Moreno, en cuyos textos ‘‘descubrió que él también podía serlo, que las poesías que leía estaban hechas con lo mismo que estaban hechas sus penas y sus alegrías”.

Un beso de Luz le robó el corazón

Mario Benedetti escribió poemas de amor a Luz López Alegre, a quien había conocido en la adolescencia y con quien se casó y compartió 60 años.

‘‘Desengañado por la farsa que resultó la secta Raumsólica, regresó a Montevideo”, continúa su biógrafo; ‘‘esta época fue significativa por dos cuestiones, porque consiguió el soñado puesto de funcionario en la Contaduría General de la Nación, donde ascendió de manera paulatina, y que compaginó con otros trabajos, para completar su sueldo. Y porque enfermó de tifus.

‘‘Dos meses de fiebres y diarreas le hicieron perder 14 kilos. Luz fue a visitarlo durante su enfermedad, y tuvo un proceder poco tradicional, diríase hasta prohibido y antihigiénico, que a Benedetti le conmovió y le robó el corazón para siempre: lo besó en sus labios contagiosos y cuarteados.”

En 1944, decidido a dedicarse a la literatura, dirigió la revista literaria Marginalia y publicó el volumen de ensayos Peripecia y novelas. En 1945 se integró al equipo de redacción del semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, año en que fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry. En 1954 había sido nombrado director literario de ese semanario.

Su primer libro de poemas fue La víspera indeleble (1945), que nunca se volvió a editar.

En 1949 escribió su primer libro de cuentos Esta mañana, y en 1953 su primera novela Quién de nosotros. En 1960, La tregua le acarreó reconocimiento internacional. La historia se llevó al cine con la dirección de Sergio Renán, y compitió por el Óscar a la mejor película extranjera en 1974.

El golpe de estado en Uruguay de 1973 obligó a Benedetti al exilio. Primero en Buenos Aires, luego en Lima, en La Habana y en España (Palma de Mallorca y Madrid), siempre con una voz disidente contra el autoritarismo y defensora de los derechos humanos.

Partícipe en recitales masivos de poesía y música

En una entrevista concedida a La Jornada el 12 de mayo de 1997, Benedetti afirmó: ‘‘No tengo actitud subversiva, sino crítica. Digo lo que me parece mal. Pero más que en los poemas y en los cuentos, lo digo en los artículos periodísticos”.

Su producción literaria abarca todos los campos; entre su mejor poesía los críticos colocan La casa y el ladrillo, como una de sus mejores novelas a Primavera con una esquina rota y su obra teatral más representada es Pedro y el Capitán.

En 1985, con el retorno de la democracia, volvió a Uruguay y ayudó a fundar el semanario Brecha, además de acompañar las acciones de la sociedad uruguaya para el esclarecimiento de los crímenes de la dictadura.

Desde entonces, Benedetti par-ticipó en recitales masivos de poesía y música, como A dos voces, iniciativa que realizó con Daniel Viglietti. El disco El Sur también existe,de Joan Manuel Serrat sobre poemas de Benedetti, retoma la senda de las musicalizaciones de gran impacto popular, como los que realizó años antes con Alberto Favero, cantadas por Nacha Guevara, o aquel Cielo del 69, musicalizado por Numa Moraes y grabado por Los Olimareños.

El escritor murió en su casa de Montevideo el domingo 17 de mayo de 2009, a los 88 años, luego de haber sido dado de alta en un hospital privado por una enfermedad intestinal. Sus familiares informaron que falleció debido a una insuficiencia renal.

En su testamento dejó creada la fundación que lleva su nombre, la cual cumple una década de promover la literatura y los derechos humanos, con particular esfuerzo para dar con el paradero de los detenidos desaparecidos durante la dictadura uruguaya.