En materia económica, 2020 seguirá siendo un año complicado para México, a grado tal que Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica, pronostica que durante el segundo trimestre las calificadoras bajarán las notas soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En reunión con medios, señaló que la buena noticia es que no se prevé que México pierda su grado de inversión, por lo que quedará espacio para, con base en buenas políticas, que la situación se pueda revertir.

Para el año siguiente, analistas consultados por el Banco de México estiman un crecimiento de 1.1 por ciento; sin embargo, Bursamétrica no es tan optimista. Desde su perspectiva, el país cerrará el año con un dinamismo de entre 0.2 y 0.8.

Esta proyección, señaló, contempla, entre otros factores, la baja que en su nota soberana enfrentará México. Somos de los más pesimistas del mercado, pero la verdad ahora menos. Antes pronosticábamos que el país tendría una contracción de 1.2 por ciento.

Aparte del efecto de las calificadoras, otros elementos de riesgo que ve el especialista en el panorama son la desaceleración de la economía de Estados Unidos, la contracción de la inversión ante la incertidumbre por las políticas públicas, el alza de la inseguridad y la debilidad del estado de derecho.

Sobre la inseguridad, destacó que algo preocupante es que ésta sea el principal obstáculo que mencionan las empresas para realizar negocios.

De concretarse dichos factores, dijo, México se enfrentaría a un escenario muy complicado, en el que además de un bajo dinamismo económico la inflación sería mayor que la de 2019, el tipo de cambio rebasaría 21 pesos por dólar y se daría un incremento en las tasas de interés.

El presidente de Bursamétrica pronosticó un aumento del desempleo, el cual rondaría 4 por ciento. Además, una contracción de uno por ciento en la inversión privada, mayor presión en las finanzas públicas, desaceleración del crédito para empresas y familias y bajo desempeño del mercado de valores.

Para el especialista, si el gobierno mexicano quiere evitar ese escenario debe trabajar arduamente en restablecer el clima de confianza para aumentar la inversión, laborar en el combate a la inseguridad y fortalecer el estado de derecho.

Por el lado de la firma del T-MEC, señaló que su ratificación abonará a la confianza y, por ende, al crecimiento del país.