Río de Janeiro. Brasil, que había detenido el financiamiento de unas 80 películas, incluido un puñado sobre temas LGBT, debe reanudar apoyo cinematográfico, gracias al fallo de una juez, lo que representó una victoria para esta comunidad y para directores cuyas subvenciones habían quedado congeladas.

El ministro de Ciudadanía de Brasil, Osmar Terra, ordenó la suspensión en agosto, días después de que el presidente Jair Bolsonaro criticó los filmes sobre temas LGBT y dijo que apoyarlos era tirar el dinero.

Ancine, la agencia cinematográfica del país, detuvo unos 70 millones de reales (17.3 millones de dólares) en subvenciones a unas 80 películas, incluidas cuatro que abordaban temáticas de la comunidad LGBT.

La libertad de expresión, la igualdad y evitar la discriminación merecen protección del poder judicial, escribió la juez Laura Carvalho al dar la orden, solicitada por fiscales federales que consideraban discriminatorio el financiamiento congelado.

La medida temporal todavía puede ser revisada por tribunales superiores. Al suspender el financiamiento, Terra dijo que la acción podría durar hasta 360 días, tiempo durante el cual el gobierno restructuraría el comité responsable de asignar los recursos de Ancine.

Carvalho desestimó ese argumento en su fallo y dijo que el comité no tenía poder real para decidir cómo se asignarían los fondos para los 80 filmes.

Los fiscales también pidieron que Terra sea multado e inhabilitado en cargos políticos hasta ocho años por mal manejo administrativo.