Como si se tratase de la hora pico en cualquier estación del Servicio de Transporte Colectivo Metro, con usuarios parados en el pasillo porque ya no alcanzaron lugar, el jueves fue presentado el libro Historias del Metro, de Beatriz Zalce, en el auditorio Un paseo por los libros del pasaje Zócalo Pino Suárez, con la participación de Elena Poniatowska y el ilustrador Mauricio Gómez Morín.

En esa obra publicada por el sello Un paseo por los libros con motivo de los 50 años del Metro, la autora entreteje crónicas de los usuarios en ese escenario urbano y singular.

Mediante entrevistas a usuarios, trabajadores del Metro, músicos, pintores, ingenieros y arqueólogos, Zalce une pasado y presente en torno a ese transporte que utilizan más de 5 millones de personas diariamente. Frente al público que abarrotó el lugar, la periodista y escritora Elena Poniatowska sostuvo que ‘‘las letras de Beatriz Zalce son ingeniosas y tiernas; revelan su calidad humana y son una aportación valiosa y solidaria que se extienden a lo largo de los 225 kilómetros de la red del Metro”.

Añadió que ‘‘el Metro es todo: vitrina, historia de México, jaula, carrocería, movimiento, cementerio, descubrimiento, encuentro de enamorados, escenario de conciertos con piano para karaoke, telón de teatro, sala de cine, hotel de paso, tumba del suicida. El Metro nos precipita al fondo de la tierra, al fondo de la historia de nuestro país y de nosotros”.

Poniatowska recordó la infancia de Zalce y cómo a partir de la escena de dos chicas en el Metro que escuchaban música con los mismos audífonos y que a Beatriz se le hizo parecido al cuadro de Las dos Fridas surgió Historias del Metro.

La colaboradora de La Jornada apuntó que Zalce es la nueva condesa Calderón de la Barca, quien ha sabido observar, retener y atesorar a los que abordan el Metro. ‘‘Sus textos recuerdan a los mexicanos pintados por sí mismos de Hilarión Frías y Soto y más tarde los de Ricardo Cortés Tamayo en el Diario de la Tarde, ilustrado por Alberto Beltrán”.

Periodismo militante

Mauricio Gómez Morín expresó que el trabajo de Zalce es un periodismo existencialista y militante de la vida. ‘‘Los relatos son escritos con valiente alegría, con una sinceridad sin aspavientos, una desenfadada franqueza y una complejidad contenida por su sencillez escueta, estableciendo la complicidad con el personaje y el lector personaje metronauta a través de un fino sentido del humor que de tan inocente es filosísimo”.

Añadió: ‘‘Beatriz ejerce con maestría y soltura un periodismo rico sustentado en la crónica que no se oculta en el narrador omnipresente. Ella es la que habla para dar voz a los nadie. Es periodismo que va de la investigación acuciosa y dato duro a la pura literatura y la poesía”. Conforme transcurrió el acto aumentó el calor, las personas sudaban y no dejaban de abanicarse, pero ahí estaban atentas a las historias que dieron forma al libro y que Beatriz Zalce leyó.

La presentación finalizó con la firma de libros que realizaron Beatriz Zalce y Elena Poniatowska.