A pesar de que México ha logrado avances impresionantes en materia de salud, lamentablemente subsisten inequidades, expresó el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Cristian Roberto Morales. Esta realidad no es propia de México, sino de la mayor parte de países de la región, que se disputa con África el primero y segundo lugar en desigualdades en el mundo, dijo.

A su vez, el secretario de Salud de Querétaro, Julio César Ramírez, cuestionó que la política de austeridad causó problemas en el abasto de vacunas, entre otras la triple viral y para pacientes con VIH.

Durante la primera mesa de audiencias públicas de parlamento abierto para la creación del instituto de salud para el bienestar, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Jorge Carlos Alcocer Varela, advirtió que los mexicanos vivimos en tiempos de resistencia al cambio:

“En este proceso se conjugan la influencia de los valores culturales, su implicación en el cambio mismo, los beneficios y la autoestima.

Todos estos factores tienen efecto sobre los comportamientos resistentes a iniciativas de cambio, pero además se pondera la capacidad de autoestima en el trabajo para poder condicionar el efecto de los valores culturales sobre la resistencia del profesional de la salud.

Roberto Morales –en nombre de la OPS y de la Organización Mundial de la Salud– adujo que las recomendaciones de ambas instancias multinacionales se enmarcan en asegurar un modelo institucional de Estado que permita cumplir con la responsabilidad ineludible de garantizar el derecho a la salud en el contexto de las garantías fundamentales y desarrollar los modelos de atención primaria, centrados en las personas y las comunidades. También enunció las condiciones globales en que se encuentra inmerso el país –en su vertiente Latinoamérica– respecto a su desigual e injusto reparto de la riqueza:

“Esta situación que se vive, hay que decirlo, no es propia de México; es la realidad de la mayor parte de naciones de la región.

“Somos lo segunda zona, a veces la primera –disputamos el sitio a África– con el nivel de desigualdad en el ingreso más pronunciado del mundo y donde sus sistemas de salud tienden, lamentablemente, a reproducir esta inequidad social en lugar de mitigarla”.

Por su parte, Mario Delgado, coordinador de Morena en San Lázaro, continuó repitiendo la narrativa anticorrupción que postula el gobierno federal y la emprendió contra el Seguro Popular, que él, como perredista, respaldó en la pasada administración:

El sistema de salud en México está en muy malas condiciones; la principal enfermedad que tiene se llama corrupción y nadie habla de eso. El Seguro Popular se convirtió en vehículo para desviar recursos.

Para Salomón Chertorivsky, titular de la Ssa en el gobierno de Felipe Calderón y acérrimo crítico de Andrés Manuel López Obrador como jefe de campaña del panista Ricardo Anaya, Mario Delgado estaría perdido en su propuesta de reforma al sistema de salud.

Un mal tratamiento, una cirugía mal hecha puede considerarse negligencia; una mala reforma al sistema de salud es una negligencia política, ambos pueden acabar con la vida de personas. El primer problema de la iniciativa que presentó Delgado es que no tiene diagnóstico, no sólo bueno o malo, ¡no cuenta con él!