Roma. Matteo Salvini, ministro italiano del Interior, prohibió ayer el ingreso a aguas territoriales al barco de la ONG española Proactiva Open Arms, que navega desde hace seis días en el Mediterráneo con 121 migrantes y que previamente fue rechazado por Malta. El funcionario ultraderechista acusó a la organización humanitaria de buscar una provocación política al insistir en desembarcar en Italia y aseguró que durante los días de espera habría tenido tiempo de sobra para llegar a España.

El navío se encuentra en aguas internacionales, al suroeste de Malta, y al este de la isla italiana de Lampedusa, más cerca de esta última.

Han pasado seis días sin respuesta, sin que se reconozca dignidad a las personas a bordo, escribió Proactiva Open Arms en su cuenta de Twitter. La víspera lamentó el rechazo de Malta y de Italia. No nos reconocemos en esta Europa, en sus cobardes estados, en su política vacía, añadió.

Estos señores sólo buscan una provocación política: evidentemente la vida de las personas a bordo no es su verdadera prioridad, sino que quieren transportar a toda costa a indocumentados a nuestro país, agregó Salvini.

El Parlamento italiano adoptó el lunes por la noche una nueva ley que prevé multas hasta de un millón de euros para el comandante o el armador de los barcos de ONG que viole la prohibición de entrada a aguas territoriales de Italia, así como la incautación del barco.

Salvini recordó ayer que las aguas territoriales italianas están cerradas y que, si no cumplen las órdenes, están listos para secuestrar la nave, como ha ocurrido en los últimos meses.