Chilpancingo, Gro., Decenas de habitantes de los municipios de Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo, en la Sierra Madre del Sur, salieron de sus hogares debido a los enfrentamientos armados entre presuntos grupos rivales del crimen organizado en los poblados de Corral de Piedra, Polixtepec, Tecomazuchil, Villa Xóchitl y El Encanto, entre otros.

El gobierno del estado, encabezado por Héctor Astudillo Flores, confirmó en un comunicado el desplazamiento forzado de los pobladores.

Reportó que en un operativo conjunto, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Policía Estatal, dieron acompañamiento a 112 personas: hombres, mujeres, niñas y niños, que tuvieron que dejar sus comunidades.

Refirió que los ciudadanos se trasladaron de los poblados Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo a Chilpancingo, capital del estado, aunque no precisó el lugar donde se alojarán, y se les dará alimentación y asistencia médica y sicológica. Sin embargo, fuentes policiacas revelaron que fueron llevados a las instalaciones de la 35 Zona Militar, con sede en la capital del estado.

La administración estatal agregó que en este grupo de personas fueron identificados algunos hombres de diferentes estados, sobre todo del norte del país, a quienes, dijo, se les investiga por su probable responsabilidad en la comisión de hechos delictivos ocurridos en los días recientes en esa región.

A partir de operativos realizados en las horas recientes por las fuerzas federales y estatales en la sierra guerrerense fue detenido el presunto dirigente del grupo delictivo conocido como Los Rojos, Sergio Mazari Hernández, alias El Carrete.

El pasado 2 de julio, en la 35 Zona Militar, el gobernador Héctor Astudillo dio la bienvenida a 500 de los 3 mil 400 efectivos de la Guardia Nacional, los cuales se distribuirán en 24 municipios considerados prioritarios en las siete regiones del estado.

En esa ocasión, el mandatario priísta pidió a los presidentes municipales cumplir con su parte en materia de seguridad pública, para no dejar esta responsabilidad sólo al nuevo cuerpo de seguridad.

Pese al despliegue de los efectivos de la Guardia Nacional, los acontecimientos violentos en las distintas regiones de Guerrero no han cesado.