San Cristóbal De Las Casas, Chis., Convocadas por la diócesis de San Cristóbal, decenas de personas realizaron ayer por la mañana una peregrinación para manifestarse contra la trata de personas.

La protesta empezó en el barrio de Guadalupe y concluyó en la Plaza Catedral y participaron familiares de personas desaparecidas y representantes de las diferentes casas de migrantes que tiene la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.

Posteriormente, los manifestantes asistieron a la misa que ofició a las 12 horas el obispo Rodrigo Aguilar Martínez en el centro pastoral, ubicado en la parte posterior de la catedral.

Es degradante la venta de la infancia para el trabajo sexual, la prostitución forzada, la pornografía, la venta de órganos, los matrimonios serviles, las adopciones ilegales, el matrimonio de menores, la explotación laboral en el campo, en el comercio y en el servicio doméstico, expuso en un comunicado la pastoral de migrantes de la diócesis local.

Estamos asistiendo a escenas cotidianas donde estos actos criminales se repiten en las comunidades y familias del territorio de nuestra diócesis y se suceden tanto en el país como en el mundo entero, mientras vamos como ciegos e indiferentes para no salir de nuestra seguridad, desde el ámbito religioso, pero también el civil y, vergonzosamente, de quienes están al servicio de la gobernanza agregaron.

Afirmaron que nada puede haber más cruel y bárbaro que someter al lucro, al sexo y al mero placer a un ser humano, sobre todo cuando se trata de las niñas, los niños y adolescentes.

Es deber de la Iglesia, de la sociedad, de los servidores públicos y de organismos de derechos humanos, la defensa y la promoción de la dignidad humana, sin excepción, consideraron.

Los católicos que protestaron en el contexto del Día Mundial Contra la Trata de Personas, que se conmemora cada 30 de julio, exigieron a los gobernantes aplicar mecanismos para prevenir, detectar y atender a las víctimas, así como sancionar conforme a los mecanismos de legalidad a victimarios.