Sociedad y Justicia
Ver día anteriorJueves 4 de julio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Reducir consumo de sal evitaría 2.5 millones de muertes
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de julio de 2019, p. 35

A pesar de que su consumo contribuye a la incidencia de hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatías y accidentes cerobrovasculares, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el contexto mundial la población ingiere demasiada sal, de 9 a 12 gramos al día: dos veces lo máximo recomendado.

El elevado consumo de sodio, advierte, genera efectos nocivos en la salud de los pacientes y para los gobiernos, pues si se redujera a niveles recomendados se podrían evitar 2.5 millones de muertes al año. Por eso, el organismo multinacional desde 2016 lanzó un acuerdo global para reducir su ingesta en 30 por ciento para 2025.

En las Américas, señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es irrefutable el consumo excesivo de sal, pues en ocho países de la región su ingesta diaria por persona oscila entre 8.5 y 15 gramos, cuando consumir menos de 5 gramos de sal (2 gramos de sodio) al día, por todas las fuentes de alimentación, es lo recomendado, por lo que el actual está muy por encima.

En marzo pasado, como parte de la semana de sensibilización sobre la sal 2019, la OMS/OPS recomendaron la reducción de ese complemento como una de las intervenciones más eficaces para prevenir la hipertensión arterial y los accidentes cerebrovasculares. Por eso propuso la reformulación de los productos alimenticios para que contengan menos sal/sodio fijando niveles objetivo de contenido en los alimentos y las comidas.

También recomendó la creación de un entorno propicio en instituciones públicas como hospitales, escuelas, lugares de trabajo y residencias para que puedan proponerse opciones con menos contenido de sal, así como campañas en los medios de comunicación para crear conciencia sobre la reducción del consumo de sal.

Agregó que es necesario aplicar un etiquetado en la parte frontal de los envases que proporcione información fácil de leer y comprender, además de una supervisión del consumo de sal/sodio en la población, conocimiento, actitudes y practicas, así como de su contenido en los alimentos.