Ciencias
Ver día anteriorMartes 2 de julio de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Restauran el centro de control del Apolo para festejar 50 años de que el ser humano pisó la Luna

Es un monumento histórico, por los logros asombrosos, sostiene el director del proyecto de reconstrucción // Abrió ayer al público

 
Periódico La Jornada
Martes 2 de julio de 2019, p. 2

Houston y Nueva York. Ya no hay humo de cigarrillos, puros y pipas. Desaparecieron las manchas de café, gaseosas y pizzas. Con pocas excepciones, el Centro de Control de la NASA en la era de las naves Apolo fue restaurado para que se vea como hace 50 años, cuando dos hombres pisaron la Luna.

La reconstrucción recibió el visto bueno del director del vuelo Gene Kranz, hoy retirado y un hombre que jamás aceptaría una falla o el menor descuido.

Sentado ante la consola desde la que dirigió las misiones de las Apolo 11, Apolo 13 y otras más, Kranz hizo notar que faltaba el teléfono que tenía detrás suyo y que los conductos de ventilación estaban ennegrecidos por todo el humo de cigarrillos, no inmaculadamente limpio como ahora.

Ese par de detalles lo transportaron en un abrir y cerrar de ojos al 20 de julio de 1969, al momento en que alunizaron Neil Armstrong y Buzz Aldrin.

“Cuando me siento aquí y estoy en la consola, escucho estas palabras: ‘Houston, aquí la base Tranquilidad. El Águila se ha posado’”, destacó Kranz durante una visita al Centro Espacial Johnson de la NASA.

Con todos esos asientos vacíos, la sala le recuerda los cambios de guardia, cuando los controladores iban al baño.

Volvió a la vida

Es lindo ver como esto vuelve a la vida, precisó Kranz, quien tituló su autobiografía El fracaso no es una opción.

La reapertura fue el viernes, a tres semanas del 50 aniversario del alunizaje, corona años de trabajo y de donaciones de millones de dólares. El público puede visitar el lugar desde este lunes.

Meticulosamente recreado, incluida la alfombra marrón, el empapelado de las paredes mezcla de verde y gris, el techo blanco, asientos con colchonetas, ceniceros de vidrio amarillos y tazas de café retro, el Centro de Control de Operaciones de la Misión Apolo nunca se vio, y olió, tan bien.

El propósito era reproducir el aspecto y el ambiente de julio de 69, afirmó Jim Thornton, director del proyecto de restauración de la NASA. El edificio es un monumento histórico nacional, y no por los ladrillos y el cemento, sino por los logros asombrosos que hubo dentro.

Sandra Tetley, funcionaria a cargo de la preservación histórica, quiso ser lo más precisa posible. Comenzó a trabajar en el proyecto en 2013, cuando la sala había caído en el olvido. Fue usada por última vez con los transbordadores espaciales de los años 90, luego abandonada antes de ser abierta al turismo.

Foto
▲ Arriba, el 24 de julio de 1969, el personal del centro de control celebra el éxito de la misión Apolo 11, que concluyó ese día; en el centro, la imagen muestra cómo luce el sitio después de las obras de reconstrucción, y abajo, el traje de Michael Collins, piloto del módulo de mando de la nave.Foto Ap y Afp

La restauración tomó impulso en 2017. La sala fue cerrada y empezaron las obras. Se recaudaron más de 5 millones de dólares, la mayoría producto de donaciones. La ciudad de Webster, cruzando la calle, aportó 3.5 millones.

Tetley y su equipo entrevistaron a los controladores y a los directores de vuelos, ahora setentones y ochentones. Examinaron fotos viejas y consultaron a especialistas en pintura, empapelado, alfombras, electricidad y albañilería.

Decididos a dar un sabor auténtico a la reconstrucción, buscaron en eBay y en negocios de cosas viejas ceniceros y tazas y apelaron a impresiones de láser 3D para reproducir tapas para los ceniceros de la jaula de vidrio para visitantes.

Se ordenaron alfombras idénticas y las cortaron en cuadrados de 180 centímetros cuadrados (28 pulgadas cuadradas). Se le dio aspecto de usada para que la recreación fuera más realista.

Y, sí, Kranz consiguió su teléfono de pared viejo.

Peleé para que me dieran todo, afirmó Tetley. Es una recreación históricamente fiel.

Las consolas verdes fueron transportadas en camión al museo de la Cosmósfera en Hutchinson, Kansas, para ser renovadas. Les extrajeron colillas de cigarrillos y envoltorios de chicles.

El esfuerzo no fue en vano. Algunos controladores de vuelo estaban tan conmovidos por la recreación que lagrimearon.

Ahí supimos que habíamos hecho las cosas bien, aseguró Tetley.

Los controladores se reúnen todos los años para celebrar el aniversario, aunque cada vez quedan menos.

Se sienten felices de haber ayudado a reconstruir el centro de control.

Fascinación por el satélite

Por otro lado, en Nueva York el Museo Metropolitano (Met) eligió el momento justo para inaugurar La musa de Apolo: la Luna en la era de la fotografía, que abrirá sus puertas este miércoles.

Serán 400 años de representación de la Luna, con acento en la fotografía, que contribuyó a despertar la fascinación del público por el satélite.

Pero aunque el viaje de 1969 es el punto culminante de la exposición, ésta se remonta a 1610 y al tratado de astronomía de Galileo, el primero que reprodujo la Luna tras observarla con su telescopio refractor.