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Estaré dando la batalla, a ver hasta dónde logro salir: Héctor Bonilla

El primer actor recibió un homenaje espontáneo en la Cineteca Nacional; es abrumadora esta muestra de cariño, expresó

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▲ El próximo lunes, Héctor Bonilla recibirá el Ariel de Oro en la Cineteca Nacional.Foto Notimex
 
Periódico La Jornada
Viernes 21 de junio de 2019, p. 6

El primer actor Héctor Bonilla disfrutó, se carcajeó y gozó del personaje que interpretó en la película María de mi corazón, de Jaime Humberto Hermosillo, filmada en 1979, la cual fue restaurada y proyectada durante el homenaje que recibió la noche del miércoles en la Cineteca Nacional.

Bonilla, de 80 años de edad, quien estuvo acompañado por su esposa Sofía Álvarez, además de la actriz María Rojo y Alejandro Pelayo, director de la Cineteca Nacional, fue reconocido por más de 50 años de trayectoria en un espontáneo, inusitado y sorpresivo tributo organizado por la Secretaría de Cultural federal.

Es abrumadora esta muestra de cariño. Nunca me han gustado los homenajes, pero esto es evidentemente espontáneo, y me llena el corazón de agradecimiento.

En este mismo recinto, donde el primer actor también recibirá el lunes el Ariel de Oro, narró diversos momentos de su vida y trayectoria. Además, se refirió al amor por su familia, la pasión por su trabajo y a la enfermedad que lo aqueja.

El histrión expresó: “No crean que estoy pelón por el cáncer. No hay quimioterapia para el riñón. Estoy pelón por una película de Gerardo Gatica que se llama Más que mil palabras. Pero estaré dando la batalla a ver hasta dónde logro salir, pero no crean que está tan grave”.

El pasado 14 de marzo cumplí 80 años y ya viví horas extras, y las viví muy contento. Si puedo seguir 10 años más, qué propinota, pero no estoy angustiado ni azotado, simplemente quiero seguir trabajando en esto que amo. Escribir, dirigir y actuar a disposición de la gente. Simplemente, cumplir mi ciclo y con eso estoy más que satisfecho.

Héctor Bonilla también agradeció a María de mi corazón, con quien compartió créditos en la cinta, la mejor de Jaime Humberto Hermosillo, que fue muy afortunada, con guion de Gabriel García Márquez, incluida la decisiva y minuciosa intervención del director. Fue de esas veces que encajan las cosas.

Cine al margen

También citó algunas películas que marcaron su trayectoria, así como su forma marginal de hacer cine, como sucedió con El grito, Meridiano 100 y que culminó con Rojo amanecer, la cual fue filmada clandestinamente hasta que no me alcanzó el dinero para pagar la última semana y Valentín Trujillo nos echó una mano para concluirla.

Retomó: “Estoy profundamente agradecido, pero no soy adepto a esta autocomplacencia. Allá por 2004 que me llevé a mis hijos y a Sofía a Nueva York a ver los caminitos del teatro; escribí un poema del que les cito algunos pedacitos: Y bien mis hijos tres mi testamento, yo nunca he sido práctico ni serio y sin fortuna el más afortunado. Dueño de nada voy al cementerio encuerado, feliz, enamorado –tenía dos nietos en áquel entonces. Me pagan por jugar y voy diciendo: yo no soy mi futuro, yo no soy mi pasado, yo estoy siendo, yo me siento inmortal cada mañana, como Santo Tomás, porque me veo en las largas pestañas de Emiliana y el fruncido entrecejo de Mateo”.

Entre otros versos, prosiguió, una caja de pino muy barata y algo será de mí la yerba fresca que nutrirá mi pudrición sensata en vez de pervivir momia grotesca. Y el epitafio que estarán pensando, por favor, no una frase almibaral, se acabó la función no estén chingando, el que me vio, me vio, no queda nada. Así es como me catalogo y me veo.

Bonilla agregó: No pretendo ser estatua para que me caguen los pajaritos, simplemente amo la vida profundamente. Tengo la enorme suerte de haber encontrado a mi mujer, llevo 38 años de convivencia con ella, tengo unos hijos a los que amo y siete nietos.

Antes de la proyección, los funcionarios entregaron un reconocimiento a Héctor Bonilla, sobre quien Alejandro Pelayo expuso: Desde finales de la década de los 60 siempre hemos estado pendientes de tu presencia actoral en películas muy significativas. Admiramos a tu generación del teatro universitario y de Bellas Artes, época llena de vida y esperanza por el cambio cultural de nuestro país.

Luego de citar la diversidad de personajes que el actor ha interpretado, Pelayo agradeció a Bonilla por ser un luchador de causas nobles y en la vida real así como por todo lo que has significado en el arte cinematográfico a través de más de 40 películas en cinco décadas.