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Niega Fitch que razones políticas muevan su calificación de deuda
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▲ James McCormack, director de soberanos en la empresa.Foto tomada de la cuenta de Twitter de Fitch
 
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de junio de 2019, p. 18

Fitch no atiende a motivaciones políticas para cambiar las notas de deudas soberanas. En el caso de México hay varios problemas estructurales que se arrastran y los de gobernanza son los que más impactan en su calificación, expresó James McCormack, director de soberanos en la firma, al tiempo que recortó la expectativa de crecimiento a uno por ciento para este año de 1.6 reportado previamente.

La gobernanza no parece que esté mejorando. A lo mejor va a progresar con la nueva administración, pero con los números que hemos visto no ha habido avance (...) Es todo un desafío para México, sostuvo.

Explicó que dichos indicadores son construidos por el Banco Mundial, y se ponderan en el modelo de calificación frente a los compromisos hechos por la nueva administración.

“Si creyéramos que el nuevo gobierno va a tomar esos temas y va a darles un cauce diferente, podemos entonces ajustar (…) Si nos confiáramos de más en el gobierno de López Obrador, podríamos entonces descontar los números del Banco Mundial y decir: ‘bueno, todavía no se han adaptado a la realidad del nuevo México’, así que estamos poniendo atención, pero vemos la guía que nos da el Banco Mundial en estos temas”, sostuvo en el contexto del foro Infraestructura, crecimiento y disciplina fiscal en México, convocado por Fitch.

Admitió que los temas de gobernanza son problemas que no sólo imperan en México, sino se extienden a toda América Latina. Para el país la garantía de estado de derecho es un marcado pendiente, lo mismo la corrupción y el déficit de transparencia. Durante su presentación, el analista dio cuenta de que, según sus previsiones, la economía mexicana se desacelerará a uno por ciento este año, una de la estimaciones de crecimiento más bajas que hasta ahora ha emitido el mercado. Para 2020 se prevé 1.8.

Añadió que ya no se prevén más reducciones al soberano como efecto de Petróleos Mexicanos (Pemex), hasta que se hagan efectivos los apoyos. Luego contrastó las declaraciones que horas antes hizo el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien afirmó que la deuda de la empresa del Estado representa tres milésimas del presupuesto federal para este año.

No quisiera contradecir lo que dijo el secretario, pero les voy a decir qué es lo que nosotros vemos en Pemex. Si el gobierno le deja más gasto para inversión, también el gobierno tiene problemas de crédito. ¿De dónde van a sacar los recursos? Esto se está moviendo en ambas direcciones y no es obvio para nosotros cómo es que eso se va a desenvolver más adelante, subrayó.

Por último, destacó que la postura de Fitch no tiene el sello de presionar al gobierno mexicano, que ha decretado el fin de la era neoliberal.

Como agencia calificadora tenemos que ser extremadamente cuidadosos de no imponer nuestros estados políticos (...) nosotros no ponemos eso en tela de juicio, más que nada la efectividad de la plataforma de las políticas para la perspectiva de crédito, sostuvo.

La deuda soberana de largo plazo tiene una calificación de BBB en la escala de Fitch y perspectiva negativa.