Tijuana, BC., A menos de seis meses de terminar su mandato, y cuando se vislumbra que Morena logrará la victoria en los comicios del próximo 2 de junio, el gobernador panista, Francisco Vega de Lamadrid, propuso al Congreso local permitirle nombrar un fiscal general del estado para un periodo de 9 años y que no pueda ser removido del cargo, salvo por el voto unánime del Legislativo.

En una iniciativa que los diputados de Morena y el partido estatal Transformemos calificaron de escandalosa, porque no sólo quiere fiscal carnal sino que sea inamovible, Vega de la Madrid consideró que su propuesta es para darle mayor fortaleza institucional a la Fiscalía, al tener una gestión transexenal.

Héctor Mares Cossío, diputado de Morena, acusó a los panistas de caer en la tentación de querer nombrar un fiscal a modo. No lo pueden resistir, pues tienen el tiempo en contra, están desesperados por nombrar un fiscal carnal que deberá investigar un gobierno que ha sido señalado por posibles actos de corrupción.

Apuntó que el tema de que los gobernadores corruptos intenten dejar un fiscal a modo no es nuevo, pero “el gobernador y los diputados panistas se volaron la barda al pretender reformar la Constitución local a fin de crear una Fiscalía súperpoderosa, con total independencia administrativa y financiera, que tendrá a su disposición todo el moderno equipo tecnológico de espionaje que ahora tiene la Policía Estatal Preventiva.

Quieren que para remover al fiscal se exija el voto por unanimidad, cuando todos sabemos que la unanimidad en temas controversiales es imposible en el Poder Legislativo, por eso me parece una vacilada ese dictamen, repudió.

El legislador de Transformemos, José Antonio Casas, informó que no fue convocado a la reunión de la comisión de Gobernación –de la que es miembro–, donde se pretendió aprobar el dictamen que también sienta las bases para designar a los fiscales anticorrupción y de delitos electorales, todos antes de que termine el periodo de Kiko Vega.

Explicó que la iniciativa del Ejecutivo es para reformar 14 artículos, así como la denominación del capítulo 4 del título quinto de la Constitución Política del estado libre y soberano de Baja California.

La propuesta del gobernador es que para separar del cargo a quien deje como fiscal, sólo podrá hacerse con el voto unánime de los 25 diputados del Congreso local, pero propone que para elegirlo antes de irse, sólo sea mayoría calificada (las dos terceras partes), si ocurre con la primera terna que mande.

Si los legisladores no alcanzan mayoría calificada, deberán elegir de una segunda terna por mayoría simple de 15 diputados y si no se ponen de acuerdo esos 15, lo hará él en forma directa.

Ahora que el PAN se quedó sin mayoría simple en el Congreso –la diputada Victoria Bentley se pasó a Morena–, el partido del gobernador se quedó con 12 diputados; pero uno de ellos, Miguel Antonio Osuna Millán, no siempre vota con sus compañeros de bancada. El PAN se las ha arreglado con 4 diputados del PRI, una del PRD y otro de Movimiento Ciudadano para construir su mayoría calificada.

El dictamen, que será discutido en comisiones el lunes, propone colocar en la Constitución diversos candados para que la elección se realice en una sesión única, que una vez iniciada no podrá suspenderse ni interrumpirse hasta que se resuelva sobre esta designación.

La Fiscalía Anticorrupción será parte de la FGE. Su titular será elegido por mayoría calificada del Congreso y deberá realizar sus funciones en la más estricta reserva. Todo ello cuando Jaime Bonilla, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Baja California, puntero en las encuestas, ha dicho que si gana la elección meterá al actual gobernador a la cárcel.

(Con información de Raúl Law/ La Jornada Baja California)