Estados
Ver día anteriorSábado 20 de abril de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
La Casa Alberione refugió a sacerdotes pederastas
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 20 de abril de 2019, p. 19

Hace 30 años, en 1989, el entonces cardenal de Guadalajara Juan Jesús Posadas Ocampo (asesinado en 1993 en el aeropuerto de esa ciudad) encomendó al párroco y hoy obispo de Colima, Marcelino Hernández Rodríguez, encabezar el programa Génesis para Sacerdotes de Casa Alberione, para dar cobijo y solución a problemas de conducta de sacerdotes.

La Casa Alberione, ubicada en Tonalá, alberga hasta hoy a un máximo de 24 sacerdotes a quienes se da atención integral a problemas de alcoholismo y aun depresión. Tiene grandes espacios abiertos, una capilla, jardines, 20 habitaciones, canchas de basquetbol y futbol.

Es atendida por monjas de la orden Pías Discípulas del Divino Maestro, fundada por el italiano Santiago Alberione.

En 2016 el cardenal Juan Sandoval Íñiguez reveló a la agencia española EFE que en el lugar también se dio albergue a curas ligados a abusos a menores.

Pero cuando en 2001 el papa Juan Pablo II dijo que los pederastas tenían que dejar el ministerio, entonces pedí a la Casa Alberione no admitir a ningún sacerdote pederasta: primero, porque nos va a dañar la obra y segundo, porque de todas modos tiene que dejar el sacerdocio, ¿para qué estamos ya gastando en él?, dijo Sandoval.

Antonio Gutiérrez Montaño, vocero de la arquidiócesis de Guadalajara, en entrevista con La Jornada, afirmó que se ha estigmatizado a este centro, primero de su tipo en América Latina.

La casa está destinada al tratamiento de sacerdotes con problemas de conducta, pero la pederastia y abuso sexual son delitos. En algún tiempo sí se recibió, sobre todo sacerdotes de fuera, porque no era sólo para los de Guadalajara, sino para América Latina; después en la arquidiócesis de México se abrió otro centro en la capital del país, curiosamente por el mismo clérigo que inició ese centro, Marcelino Hernández, a quien luego hicieron obispo (de Colima), dijo.

El obispo Hernández, hoy de 72 años, fue nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis de México el 5 de enero de 1998 por Juan Pablo II, tres años antes de que éste emitiera el ordenamiento para evitar dar albergue a los curas pederastas y luego que Hernández ya había creado una casa similar a la de Jalisco en la capital del país.