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Título 15 de Grand Slam

Tiger resurge de escándalos y lesiones para ganar en Augusta

Woods sostuvo dura contienda con cuatro jugadores, entre ellos el italiano Molinari, quien iba de líder

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▲ El triunfo es abrumador simplemente por todo lo que ha ocurrido, dijo Woods.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de abril de 2019, p. 5

Augusta. Fue una remontada espectacular a todos los niveles y su nombre coreado por la multitud. El estadunidense Eldrick Tiger Woods renació como el ave fénix al conquistar la edición 83 del Masters de Augusta, su título 15 de Grand Slam, y confirmó su épico regreso a la élite del golf.

Woods, quien comenzó la jornada dos golpes por detrás del italiano Francesco Molinari, terminó una ronda final de 70 impactos (-2) para un total de 275 (-13), uno sobre sus compatriotas Dustin Johnson, Xander Schauffele y Brooks Koepka.

Woods, Molinari, Schauffele, Koepka y Johnson estuvieron empatados hasta el tramo final; sin embargo, el italiano se vino abajo en el hoyo 15, al golpear la pelota la rama de un árbol y caer al agua, camino de un doble bogey para culminar en la quinta plaza.

Tiger remontó un déficit de dos golpes durante la jornada. Tomó la ventaja por primera vez con un putt para birdie en el hoyo 15, ante el delirio de los aficionados en el majestuoso campo de Augusta National.

A su llegada al hoyo 18 ya lo esperaban su mamá, sus hijos y su novia, y tras embocar para par levantó los brazos, festejó eufórico acompañado del coro del público con su nombre.

Es la primera vez que Woods gana un Major sin tener la ventaja en los primeros 54 hoyos, y el Masters es su primer título importante desde el Abierto de Estados Unidos 2008.

Sequía de 11 años

Tiger completó una de las remontadas más increíbles en la historia del deporte, al imponerse en una espectacular jornada y terminar con una sequía de 11 años.

Su victoria sigue a un largo periodo en que el golfista fue afectado por un derrumbe en el nivel de su juego, así como por lesiones debilitantes y problemas personales bochornosos.

El golfista de 43 años se llevó un premio 2.07 millones de dólares, volviendo a lucir la tradicional chaqueta verde que se entrega a los ganadores.

Es abrumador simplemente por todo lo que ha ocurrido, dijo Woods en la cabaña Butler, a la que es llevado el monarca de este prestigioso torneo para que haga sus primeras declaraciones a la prensa.

Comentó que el año pasado se sintió una persona con suerte por jugar al golf, luego de la serie de cirugías a la que fue sometido en la columna vertebral, otra en la cadera y una más en la rodilla. Ahora, estar aquí otra vez y ser campeón es increíble.

Interrogado sobre si sabía lo que hizo, respondió: “Viví una gran adrenalina como para darme cuenta de lo que estaba pasando, recuerdo que grité y busqué a mi caddie. Es una sensación única”.

Fue el quinto título del Masters, el primero desde 2005, y se acercó a tres del histórico récord de 18 Grandes que mantiene su compatriota Jack Nicklaus.

También se acercó a un triunfo de la media docena de Nicklaus en el histórico del Masters y consiguió su victoria 81 en el circuito de golf profesional de Estados Unidos.

Además, Tiger estableció un récord para la brecha más larga entre dos triunfos de Masters, una sequía de 14 años, uno más que la marca del sudafricano Gary Player, desde 1961 hasta 1974.

Aunque no ganó, Bryson DeChambeau será recordado en Augusta por hacer un increíble hoyo en uno en el 16 y también festejó en grande con el público.

Por su parte, el mexicano Álvaro Ortiz y el español Rafael Cabrera Bello compartieron el puesto 36 con 286 golpes (-2), mientras el argentino Emiliano Grillo terminó distante en el lugar 62, con 296 impactos (+8).

Vistazo a las cinco victorias

En 1997 fue el primer Major de Tiger. A los 21 años arrasó y ganó en Augusta con una tarjeta récord de 18 bajo par.

Se convirtió en el jugador más joven en ganar y el segundo de su edad desde la Segunda Guerra Mundial. Como primer afroamericano en conquistar el torneo, expandió la audiencia del golf.

En 2001 se convirtió en el primer jugador en ostentar los cuatro trofeos principales simultáneamente, al hilvanar tres rondas consecutivas con tarjeta de 60 rumbo a una victoria de dos golpes sobre David Duval.

Al siguiente año con una tercera ronda de 66 impactos, logró un triunfo que lo convirtió en el tercer golfista capaz de repetir como campeón del Masters, tras Jack Nicklaus en 1965-66 y Nick Faldo en 1989-90.

En 2005 se vio envuelto en una batalla de última ronda con Chris DiMarco cuando produjo un golpe inverosímil. Al fallar el green en el hoyo 16, Tiger apuntó hacia la izquierda para dejar que la bola se deslizara hacia el hoyo. Por un momento agonizante, la pelota se detuvo en el borde antes de caer. El estadunidense acabaría por derrotar a DiMarco con un putt de birdie en el primer hoyo de playoff.

El fin de la sequía terminó este domingo para confirmar su regreso después de una cirugía de fusión espinal y sobreponerse a escándalos personales.