Combates del siglo han ocurrido tantos que no sabe si ha existido alguno de verdad. Pero en el boxeo de mujeres profesionales, siempre a la sombra en un negocio de hombres, han transcurrido dos décadas del siglo XXI para que se hable por fin de una pelea histórica. Este sábado 13 de abril, en Atlantic City, la otra ciudad del juego, Claressa Shields, campeona en peso medio por el CMB, AMB y FIB, además de medalla de oro en Londres 2012 y Río 2016, enfrentará a Christina Hammer, monarca por la OMB durante ocho años, disputarán la unificación de cinturones de los cuatro organismos. Ambas barrieron la división hasta quedarse sin una contrincante a la vista, salvo ellas. La pelea era un enfrentamiento casi natural.

La promoción inédita de este combate y su transmisión por Showtime, la convierten en un acontecimiento. Organismos, promotores y público advierten que será un hito para el boxeo femenil, disciplina que al principio se negó a que las mujeres participaran y cuando se lo permitieron, han permanecido con perfiles discretos y salarios muy por abajo de lo que ganan sus colegas varones.

La mexicana Ana María Torres, ex campeona mundial en dos divisiones distintas por el CMB, celebra que una pelea de mujeres genere este interés, aun cuando ocurra entre peleadoras de otros países. Para La Guerrera la causa de las mujeres no es asunto de nacionalidades.

La Guerrera, junto a Mariana Juárez, protagonizó la primera pelea de boxeo profesional femenil en México hace 20 años. El contexto fue un recuento de insultos machistas y burlas a dos mujeres que se atrevieron a subir a un cuadrilátero para hacer lo que suponían era un deporte exclusivo de hombres. Tarde o temprano tenía que ocurrir un combate que llamara tanto la atención como las que se promueven con los hombres, considera La Guerrera; en un negocio de hombres y dominado por ellos, las mujeres tuvimos que romper las puertas que no nos abrían.

El lento desarrollo del boxeo para que hasta entradas dos décadas de este siglo tuviera por fin su primera pelea histórica de mujeres, para Torres es sinónimo del descuido de empresarios del boxeo que no se arriesgan con las mujeres.

Cuando un peleador tiene cualidades se concentran en llevar su carrera, lo cuidan y apoyan para que crezca, relata La Guerrera; “el Canelo es un ejemplo; lo apoyó Televisa, la prensa, hasta que llegó a convertirse en la figura de hoy. Hay que invertir también en mujeres con talento, pero los promotores no han sabido aprovecharlas”.

Para el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán, esta pelea romperá paradigmas que obstaculizaron el desarrollo del boxeo femenil en el mundo. Las resistencias para transmitir boxeo femenil en televisoras estadunidenses, la promoción intensa y el pago de sueldos justos deberán repensarse después de este combate entre Shields y Hammer.

Este rezago es consecuencia de la discriminación que padecen las mujeres en el deporte, opina Sulaimán; esperemos que después de este combate, el boxeo de mujeres entre en una nueva etapa, dice Sulaimán.

Este miércoles se miraron el rostro Shields y Hammer por última vez antes de subir el sábado a pelear. Ambas se mostraron desafiantes y orgullosas. Al final, Christina resumió lo que sucederá:

Es un gran paso para el boxeo femenil y un gran paso para unificar todos estos cinturones en una pelea. La que gane el sábado no sólo tendrá los cuatro cinturones, sino que también tendrá una página en los libros de historia.