Opinión
Ver día anteriorDomingo 10 de marzo de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Bajo La Lupa

El fantasma de Saadi Kadafi ronda tras la cabeza de Justin Trudeau en Canadá // El premier está implicado en un escándalo

O

tro mandatario socio de México en el antiguo TLCAN es implicado en un grave escándalo por obstrucción de la justicia que puede costar su puesto al premier canadiense, Justin Trudeau.

Sin contar su pleito montado contra la telefónica china Huawei (https://bit.ly/2EePRtn), el otrora carismático líder de 47 años había empezado a perder la brújula con viajes estrafalarios a la isla privada del dignatario Aga Khan y a India, donde apoyó a los legendarios sijs, y su santa alianza con el atribulado presidente francés Macron contra Trump en la pasada cumbre del G-7.

Ahora, un megaescándalo, que ha sacudido las entrañas judiciales y políticas de la apacible Canadá, pone en tela de juicio su relección en los próximos comicios de otoño, en donde ya figura como perdedor con su Partido Liberal, frente al Partido Conservador que tampoco luce muy bien pero que se aprovecha de los graves errores de juicio de Trudeau.

La constructora SNC-Lavalin, con sede en Montreal (Quebec), cuenta con más de 50 mil empleados en más de 50 países y operaciones en más de 160 naciones, con ingresos de 6 mil 932 millones de dólares estadunidenses (en 2017).

Sucede que la pestilente constructora/minera/metalúrgica/ energética/hidráulica, debido a sus presuntas lubricaciones al Partido Liberal, gozó de la laxitud legal del gabinete de Trudeau, según explosivas acusaciones de la ex procuradora Jody Wilson-Raybould, quien acusó al premier y a otros 11 funcionarios de recibir amenazas veladas para obligarla a recusarse de la investigación (https://tgam.ca/2VH4AEv).

Las acusaciones versan sobre la conducta inapropiada de la constructora quebequense que sobornó a funcionarios de Libia, durante el mandato del luego sodomizado (literal) Muammar Kadafi, además de haber contratado hetairas al servicio de Saadi, hijo del mandatario libio, para complacerlo durante una visita a Canadá en 2008 (https://bit.ly/2IWSiqn). Ahora sí que los negocios de la constructora eran redondos e integrales.

La comparecencia de la ex procuradora –degradada a un puesto menor por desobediencia– ante el Comité de Justicia del Parlamento desencadenó una serie de renuncias que empezó con Gerald Butts, principal asesor político y amigo de adolescencia del premier.

El líder de la oposición del Partido Conservador, Andrew Scheer, conminó al premier a presentar su renuncia, quien reviró que serán las elecciones de otoño las que definan si debe continuar en su cargo.

Foto
▲ Un megaescándalo, que ha sacudido las entrañas judiciales y políticas de la apacible Canadá, pone en tela de juicio la relección del premier Justin Trudeau en los comicios de otoño próximo.Foto Afp

El alegato de Trudeau para defender a la macabra constructora se centraba en la defensa de empleos y en la probable transferencia de la empresa de Montreal a otro lugar (https://bit.ly/2BSJ5cj).

Moon of Alabama diagnostica que “Trudeau está acabado (https://bit.ly/2HkXIZD)”: La matriz de la empresa y 3 mil 400 de sus empleados se encuentran en Quebec, donde el Partido Liberal necesita colectar votos en la elección federal de otoño para conservar su mayoría. Un juicio contra la pestilente empresa la hubiera anatemizado de todos los contratos públicos en Canadá durante 10 años, lo cual hubiera costado empleos y votos.

Curioso mundo neoliberal: el primer escándalo de Trudeau y está apunto de ser eyectado del poder, mientras que la putrefacta SNC-Lavalin destila desde 1995 (antes de que apareciera en el radar Trudeau) una espesa estela de azufre con una serie de escándalos: desde la presa hidroeléctrica de Kerala (India), pasando por la reparación del puente Jacques Cartier en Montreal (¡No perdonan ni a sus conciudadanos!), hasta su tsunami corruptógeno en Libia (por pitazo del gobierno suizo).

No podía faltar su eslabón del “México neoliberal itamita”, en la etapa aciaga de Calderón, cuya filial participó en la trama para trasladar a México a Saadi Kadafi mediante las tratativas bajo la mesa de los canadienses Stéphane Roy y Cynthia Vanier con la mexicana falsificadora de documentos Gabriela Dávila Huerta de Cueto (https://bit.ly/2SVIaxu).

El premier de Canadá niega rotundamente su injerencia legal y atribuye las renuncias a una erosión de la comunicación en su gabinete (https://bit.ly/2H8ZUnA). A ver qué dicen los electores.

www.alfredojalife.com

Twitter: @AlfredoJalifeR_

Facebook: AlfredoJalife

Vk: id254048037