Después de que Napoleón Gómez Urrutia presentara la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), nueva central obrera de la que es su presidente, el Congreso del Trabajo (CT) –conformado por sindicatos afines al PRI– aseguró que hoy llega unido a su aniversario 53 y descartó que haya una desbandada de integrantes.

Conformado por 54 confederaciones y sindicatos nacionales, el CT tiene representación en 16 entidades del país, además de ser integrado por organizaciones históricas e importantes como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) o la Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC).

En un comunicado, la agrupación indicó que también forman parte de él el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), a pesar de que el dirigente de esta última acudió la semana pasada a apoyar a Gómez Urrutia.

Sin hacer mención a la CIT, el Congreso del Trabajo afirmó que no se diluye, ni vivirá división ni desbandada.

Su vicepresidente, Víctor Flores –quien también es dirigente del sindicato ferrocarrilero–, señaló que la paz laboral no se ha roto en nuestro país gracias a los trabajadores y a sus dirigencias que han sabido atenuar los momentos difíciles de inflación y bajos salarios.

Aseguró contar con la participación de 15 millones de trabajadores del sector privado y burocrático, y adelantó que preparan una estrategia para pronunciarse ante una posible reforma al artículo 123 constitucional, lo que podría poner en riesgo las conquistas laborales que han costado muchos años de lucha obrera.