os intentos de invadir a Venezuela usando además a algunos países sudamericanos, ya minoritarios, se ven en dificultades. México, regresando a la autodeterminación de los pueblos que tuvimos hace algunos sexenios, y otras naciones, no sólo latinoamericanas, sino algunas de Europa Occidental, además de China y Rusia, se oponen.
Rusia ha suministrado al país amenazado armas poderosas y China le ha brindado, sobre todo, apoyo económico.
Parece que los que impulsan este intento de invasión no conocen la historia de la lucha por la independencia de España. Bolívar no sólo dirigió la de su tierra, Venezuela, sino también las de Colombia, Panamá, Ecuador, Guayana y, en parte, la de Perú.
Los que en Venezuela encabezan al intento impulsado por Trump, desde Washington, y por Guaidó, en ese país, tuvieron en México el apoyo del PAN (como buen derechista) y el PRD (al que ya no le queda nada de izquierdista, como se puede ver).
Hemos detectado algunos medios de defensa de Venezuela y de los posibles ataques de Estados Unidos en su contra.
El país gobernado por Nicolás Maduro cuenta con un avanzado arsenal de armamentos aéreos. Tiene la versión más capaz de los cazas rusos Su-30: la denominada MK2. Estos combinan los sistemas radioelectrónicos más modernos, un armamento y tienen una maniobrabilidad incomparable.
Teniendo en mente que Estados Unidos nunca se enfrentó a un enemigo que tuviera cazas de cuarta generación, los Su-30 MK2 4 tienen una considerable ventaja sobre la base de las fuerzas aéreas estadunidenses: los cazas F-15 Eagle y los F-18E.
De acuerdo con la publicación MilitaryWatch, las cosas podrían cambiar con la introducción de los F-15X, que suponen una profunda modernización de los F-15 que están volando en la actualidad. Pero se prevé que será en la década de 2020 cuando el nuevo Eagle vuele.
Los militares estadunidenses experimentarían aún más dificultades, al añadir a la fórmula los sistemas de defensa aérea de Venezuela, entre los cuales están los denominados BuK-M2 y S-300VM. Ambos sistemas son los más avanzados de su clase y el gobierno de Washington tampoco luchó contra países que tuvieran sistemas similares.
Además, las aeronaves de la cuarta generación nunca fueron diseñadas para enfrentarse a sistemas de defensa aérea como el S-300, menos aún contra sus versiones avanzadas.
Por lo cual, esta combinación de los cazas rusos de la generación 4 y los sistemas de defensa aérea a disposición de Venezuela supondrían una barrera insuperable para estas aeronaves, que constituyen la vasta mayoría de la flota estadunidense
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De tal modo, un observador llegó a la conclusión de que el uso de los cazas de quinta generación sería la única manera de penetrar las defensas venezolanas. Se trataría únicamente de los F-22.
Puesto que la sección de radar equivalente del F-35 es muchas veces más grande, estos cazas se denominan como ‘poco furtivos’. Tampoco podrían enfrentarse a los cazas Su-30 MK2, razón por la cual los F-22 serían la única opción de Estados Unidos en los cielos sobre Venezuela.
Según las estimaciones de la citada fuente, con la ayuda de aviones cisterna y de las aeronaves de alerta temprana AWACS, los F-22 podrían lanzar ataques contra los sistemas de defensa aérea de Venezuela y en el cielo serían capaces de enfrentarse a los Su-30 MK2.
Otro medio de ataque que podría funcionar para el país de Trump en Venezuela serían los misiles de crucero lanzados desde los bombarderos estratégicos B-52. El propio medio admite que los sistemas de defensa aérea de fabricación rusa podrían derribar dichos misiles, pero sus capacidades tienen limitantes y con un ataque lo suficientemente masivo, algunos misiles podrían penetrar las defensas.
Por último, la ausencia de fortificaciones considerables en las bases aéreas y en los sistemas de defensa aérea sería un punto débil de Venezuela, que permitiría a Estados Unidos asestar más golpes con efectividad. Sólo después sería posible el empleo de los cazas estadunidenses de cuarta generación.
Anteriormente el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció ante la Organización de Naciones Unidas a Estados Unidos por pretender ahorcar la economía venezolana y promover un golpe de Estado contra Maduro
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Como ciudadanos, debemos defender a nuestros compatriotas de América Latina, es defender nuestro propio futuro.
